La división mexicana de Nissan descorcha la champaña y celebra el 50 aniversario de su planta CIVAC, el primer complejo de manufactura de la compañía construido fuera de Japón, con el que marcó el inicio de una larga trayectoria en innovación, investigación y producción de vehículos que dejaron huella en México y otras latitudes.
El establecimiento de la planta en 1966, en el Centro Industrial del Valle de Cuernavaca (CIVAC) ha dado origen a la creación de vehículos icónicos que se mantienen en el gusto del público mexicano, así como a la asignación de proyectos estratégicos para la marca a nivel global.
En un inicio empleó a 740 personas, pero en los últimos 50 años la cifra se multiplicó más de seis veces hasta sumar 4 mil 822 trabajadores, adicionales a los empleos indirectos que se generan, principalmente de proveeduría.
En ese aspecto, Nissan ha tenido un efecto multiplicador no sólo en Morelos, también en Aguascalientes, donde 73% de los proveedores de la marca están localizados con la generación de más de 22 mil empleos indirectos.
Actualmente la compañía produce en CIVAC las Pick ups NP300 y Frontier y NP300, así como Tsuru, Versa, Tiida Sedán, NV200 y NV200 Taxi. La producción de estos vehículos se exporta a los mercados de todo el Continente Americano, incluyendo Estados Unidos y Canadá, así como a los países del Golfo Pérsico, como Irak y Emiratos Árabes Unidos.
José Muñoz, vicepresidente ejecutivo de Nissan Motor Co. Ltd. y chairman de la compañía para la región de Norteamérica destacó la visión que tuvieron aquellos líderes hace más de 50 años para colocar su confianza en México, pero también la forma con la que Nissan Mexicana ha respondido a ese compromiso.