Desplazados. Organizaciones han reportado la muerte de sirios mientras huían de los ataques.
Al menos 10 civiles murieron ayer martes en nuevos ataques aéreos sobre el asediado este de la ciudad de Alepo, mientras huían de los avances del gobierno en el enclave controlado por la oposición. Naciones Unidas estima que hasta 16,000 personas se han visto desplazadas en los últimos días de combates.
Francia pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad para abordar la situación en Alepo, donde proseguían los choques mientras las fuerzas del gobierno intentaban derribar la defensa rebelde en la dividida ciudad, otrora centro comercial del país.
Al menos 10 civiles murieron en los últimos bombardeos, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña. El grupo de búsqueda y rescate Defensa Civil Siria informó de 25 muertos y dijo que los ataques habían alcanzado a un grupo de civiles que huían al distrito de Baba al-Nairab.
En rápidos y efectistas avances, el gobierno sirio y sus aliados se abrieron paso en los últimos días hacia zonas en el norte del área opositora en el este de la ciudad, desatando una oleada de pánico y huidas del asediado enclave.
El responsable humanitario de Naciones Unidas, Stephen O'Brien, dijo estar "extremadamente preocupado" por la situación de los civiles y describió la situación en la ciudad como "profundamente alarmante y escalofriante".
"No quedan hospitales en funcionamiento y las reservas oficiales de alimentos prácticamente se han terminado en el este de Alepo", dijo O'Brien.