Abarrotada. Ayer se clausuró el Año de la Misericordia en la Catedral del Carmen, por el obispo de Torreón, J. Guadalupe Galván. (GUADALUPE MIRANDA)
Con la celebración eucarística que ofreció el obispo de Torreón, José Guadalupe Galván Galindo en la Catedral de Nuestra Señora del Carmen en Torreón, se clausuró el Año de la Misericordia, el Año Santo, el Año del Perdón.
Con una iglesia abarrotada por decenas de fieles católicos, se celebró la misa en punto de la una de la tarde.
El Año Santo o Jubilar es tradicionalmente un año de perdón y reconciliación. Hasta ahora sólo se han realizado 26 celebraciones jubilares ordinarias. La última fue el Jubileo del año 2000 convocado por san Juan Pablo II. Un jubileo extraordinario puede ser convocado en una ocasión especial y en este año, por el 50 aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II, ocurrida en 1965.
La apertura de la Puerta Santa, que en Torreón se designó en la Catedral de Nuestra Señora del Carmen, se dio durante la solemnidad de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre y concluirá el 20 de noviembre con la solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, en la ciudad del Vaticano por el Papa Francisco.
En este año del perdón, "el Papa a través de los obispos nos ha perdido perdonar, por ejemplo, el pecado del aborto, entonces todos los que se acerquen, por este pecado se le será perdonado", explicó Rafael López, director del diario Diocesano Buena Nueva.
Durante todo ese año, todo aquel que cruzó por esa Puerta Santa ganó la indulgencia Plenaria. Pero no fue sólo al cruzarla, sino al cumplir con estos requisitos: confesarse, comulgar, rezar el credo y orar por las intenciones del Papa.