Ciudadanos que integran la comunidad colombiana en México, realizaron un acto simbólico en memoria de Stephanie Magón, quien fue hallada sin vida en una calle de la colonia Nápoles
Con música y una ofrenda de flores, colombianos y colombianas recuerdan a sus connacionales asesinados en la Ciudad de México, Veracruz, y otras entidades de la República Mexicana.
Cerca de las 16:00 horas de este domingo comenzaron a arribar miembros del grupo Me muevo por Colombia al Parque Hundido.
Frente a la fuente del parque situado en la delegación Benito Juárez colocaron flores amarillas y hojas de papel con los rostros impresos de víctimas oriundas de Colombia.
“Y si fuera puta tendrías derecho a matarme? #NiUnaMás, #ColombianasEnMéxico“ y “¡Fueron feminicidios! No suicidios” son algunos de los mensajes que portaron los manifestantes.
Alrededor de 60 personas —según el conteo de la policía capitalina— exigieron a Juan Manuel Santos, presidente de Colombia; María Ángela Holguín, canciller de Colombia; Patricia Cárdenas Santamaría, embajadora de Colombia en México; Jaqueline Espitia Arias, cónsul general de Colombia en México, y a funcionarios mexicanos garantizar el derecho a la vida de los colombianos que habitan en México.
“Las mujeres migrantes colombianas en México manifestamos nuestro total repudio e indignación frente a los actos de violencia y feminicidios ocurridos en México en los últimos años, nos inquieta aún más la ligereza y la falta de responsabilidad con la que se manejan las investigaciones, con evidentes contradicciones, dudas y poca transparencia en el proceder de las autoridades de procuración de justicia”, dijo Yarima Mercha.
En el comunicado que Yarima leyó se resaltó la desatención del gobierno colombiano hacia el esclarecimiento de las circunstancias en las que murieron sus ciudadanos en México.
Tras la muerte de Stephanie Magón, el pasado 30 de julio, los colombianos que residen en la capital del país decidieron alzar la voz para exigir se garanticen todos los derechos de las y los migrantes, establecidos por la ley mexicana y el derecho internacional, “particularmente los derechos a la dignidad humana, a la seguridad jurídica, el debido proceso y a no ser criminalizados”.
Consideraron urgente activar las aletas correspondientes para atender con urgencia la grave situación de violencia y violaciones a los derechos humanos que están sufriendo las mujeres colombianas en México.
Desde el punto de vista de quienes se manifestaron, el estereotipo que los medios de comunicación dan sobre los colombianos es “que somos prostitutas, narcotraficantes”.
Aseguraron que “el silencio de las autoridades colombianas frente a los casos de muertes de connacionales se convierte en una aprobación de la iniquidad y la justicia”.