La Máquina del Cruz Azul tiene 18 años sin conseguir un campeonato en la Primera División de México. (Jam Media)
Primer capítulo en el volumen 37 de la dramática novela "Obsesión azul por una Liga", ésa en la que se narran las calamidades vividas por una institución con pasado glorioso y oscuro presente.
Hoy por la noche, en Morelia, el Cruz Azul inicia la enésima búsqueda de la soñada novena estrella, con el aderezo de ser entrenado por un hombre también urgido de gloria.
Sí, Tomás Boy estuvo al frente de La Máquina durante los últimos seis juegos del Apertura 2015, más el verdadero juicio llegará a partir del sábado. Tuvo algunas semanas para armar y ajustar a un equipo con el que espera lograr su primera coronación como director técnico.
Porque el 'Jefe', según describe el legendario Carlos Hermosillo, tiene ante sí la oportunidad de su vida. Debutó como estratega hace más de un cuarto de siglo y acumula 507 partidos dirigidos en Primera División. Nunca ha dado la vuelta olímpica, sensación que muchos seguidores cementeros ya olvidaron.
Es momento de demostrar por qué se le tiene fe.
"También hay que ver que Tomás no ha hecho algo en el futbol. Han jugado bien sus equipos, pero todavía no es campeón", sentencia el máximo anotador en la historia celeste (294 goles entre Liga y Liguilla), entrevistado vía telefónica. "No tengo algo en contra de él, pero no ha demostrado algo... Mucho ruido, pocas nueces".
"Ojalá que en Cruz Azul logre lo que le ha hecho falta. Me parece que es un buen director técnico, pero habrá que ver. Tanto para jugadores como para entrenadores, no es lo mismo dirigir a cualquier equipo que a Cruz Azul".
Se trata del octavo club en la historia del polémico timonel, primero con genuino impacto nacional. Hasta ahora, presume efectividad del 50% con La Máquina (nueve puntos ganados de 18 posibles), pero lo que verdaderamente interesa a su castigado pueblo es acabar con casi dos décadas de frustraciones.