Karena Bennet celebró con tanto gusto la llegada de su primer hijo en 2015, que decidió compartirlo publicando una fotografía de ella, el niño y su esposo en su cuenta de Facebook. Además, la imagen apareció en un el periódico local porque era el primer niño nacido en su ciudad. Sin embargo, para el año siguiente, Bennet comenzó a ver la fotografía en distintas publicaciones en Internet, acompañada de historias que no eran de ella ni de las que tenía nada que ver.
Fue cuando un compañero de trabajo le mostró la nota que decía “Esta mujer de Detroit dio a luz a su hijo número 14 y con 14 diferentes padres”, que la madre se dio cuenta del asunto. La mujer en la imagen, el hombre ahí y el bebé eran ellos, Karena y su familia, pero la historia que trataba la noticia, no era suya.
“Recibía cada vez más y más notificaciones en Facebook. Cuando las personas realmente comienzan a hacer comentarios de tu persona, llamándote fea, gorda, esos eran los comentarios que me comenzaron a doler y mucho. Ahí me comencé a quebrar al ver comentarios de 30 mil personas”, dice esta mujer, quien comenta que primero intentó tomar la falsa nota como una mala broma, pero que después se tornó preocupante cuando la gente comenzó a buscarla en la red y a escribirle comentarios hirientes.
Su historia, al final, se vuelve un aviso precautorio para mantener cuidado con lo que se comparte en Internet, además de revisar que las cuentas en las redes sociales se mantengan con un grado de seguridad activando la opción de privacidad y otras herramientas que, aunque poco, ayudan a que la información no quede tan fácilmente al descubierto.
La situación se tornó preocupante cuando comenzó a recibir comentarios hirientes en Facebook. (INTERNET)