Washington anunció represalias contra Rusia en forma de sanciones económicas contra organismos de espionaje, individuos y empresas de seguridad informática. (ARCHIVO)
Las sanciones económicas y diplomáticas anunciadas por el gobierno de Barack Obama contra el gobierno de Vladimir Putin por la supuesta injerencia en las elecciones representan obstáculos para un eventual acercamiento entre el próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el mandatario ruso.
Washington anunció ayer represalias contra Rusia en forma de sanciones económicas contra organismos de espionaje, individuos y empresas de seguridad informática, además de la expulsión de 35 diplomáticos, por sus presuntos ataques cibernéticos contra la candidata demócrata Hillary Clinton durante la campaña a la Casa Blanca.
En respuesta, el gobierno ruso aseguró que las sanciones antirrusas impuestas por Estados Unidos buscan impedir el restablecimiento de las relaciones bilaterales con la próxima administración de la Casa Blanca.
Por su parte, Trump dijo que mantendrá reuniones con los líderes de las agencias de inteligencia para recibir nueva información sobre la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones.