El problema del panteón Jardines del Carmen continúa. Con una nueva restricción se toparon este año los deudos que se dieron cita ayer para celebrar el Día de Muertos.
Una malla ciclónica sobre la barda que divide la zona considerada en riesgo, se colocó para evitar que los visitantes se saltaran, pero ni eso les impidió hacerlo.
Tal medida llenó de enojo, frustración e impotencia a las familias, pues más que una solución se han topado con más restricciones. Y sobre todo por las condiciones en las que se encuentra el lugar.
El panteón fue clausurado en septiembre de 2012 tras inundarse, y de forma temporal abrió los primeros días de noviembre para que las familias pudieran celebrar el Día de Muertos, pero la zona sigue cerrada.
A diferencia del año pasado, este sector se encuentra plagado de hierba seca. "Ahora pusieron una malla y dejaron todo sucio, no han quitado nada, no le hacen la lucha de nada, ellos nada más con poner su barda aseguraron, y lo que nosotros tenemos allá adentro, a ellos no les puede, a nosotros sí", dijo Martha Leticia Carrillo, quien acudió al panteón para recordar a sus padres, pero no fue posible.
El enojo es mayor por las respuestas que reciben por parte de representantes de la empresa Gayosso. "Un fulano salió que es propiedad privada, ¿por qué? Si yo compré y con mi terreno yo hago lo que me dé mi ch… gana", dijo molesta Martha en su intento por cruzar hacia el otro lado de la barda.
"Está muy descuidado, tanta maleza, así no estaba el año pasado", dijo Tomasa Silva, quien ha solicitado a la empresa la limpieza del lugar, "pero también nos dicen que no pueden entrar porque está enyerbado, por qué no limpian si todo mundo pagamos para que lo hagan", insiste molesta.
Desde hace poco más de cuatro años, los deudos han esperado una solución, sin éxito algo.
"Nomás nos dicen que vayamos allá (a la empresa) que ya está todo en México, y nunca viene nadie. Ahora dijeron que iban a reubicar a los muertos y nada", comentó Laura Navarro, quien intentó llevarle flores a su esposo, pero no tuvo éxito.
Otras personas sí lograron dejar flores brincando la barda con todo y malla, aunque esto les haya costado algunas caídas y rasguños.
Aventura. Algunos deudos se aventuraron a saltar la barda pese a la malla sólo para dejar algunas flores en la tumba de sus familiares. (Ramón Sotomayor)
