El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, puso en marcha ayer el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) y lo hizo de una forma inusitada: pidiendo perdón. Sí, el primer mandatario pidió perdón por "la indignación" y "el agravio" que causó el escándalo de la llamada "casa blanca".
En el marco de la promulgación del paquete de siete leyes que dan forma al SNA, celebrada en el Patio de Honor del Palacio Nacional con la presencia de funcionarios, diputados, senadores, magistrados, empresarios e integrantes de la sociedad civil organizada, Peña Nieto dijo "si queremos recuperar la confianza ciudadana, todos tenemos que ser autocríticos, tenemos que mirarnos en el espejo, empezando por el propio presidente de la República".
Con ello dio pie a uno de los temas más polémicos de su mandato: la adquisición en condiciones privilegiadas por parte de él y su esposa Angélica Rivera de una mansión construida por Higa, empresa que ha obtenido 80 contratos públicos.
El presidente admitió que la información difundida en noviembre de 2014 por parte del equipo de investigación de la periodista Carmen Aristegui, y que desencadenó una indagatoria de la Secretaría de la Función Pública la cual negó la existencia de conflicto de intereses, causó una "gran indignación" en la ciudadanía.
"En carne propia sentí la irritación de los mexicanos, la entiendo perfectamente", expresó el mandatario, aunque aseguró que actuó "conforme a la ley". No obstante reconoció que se trató de un "error" que "afectó a mi familia, lastimó la investidura presidencial y dañó la confianza en el gobierno".
Y por eso, dijo, "con toda humildad les pido perdón, les reitero mi sincera y profunda disculpa por el agravio e indignación que causé", y que a partir de su caso, cada día está "más convencido y decidido" a combatir la corrupción. El perdón que pidió el presidente desencadenó una serie de reacciones entre quienes, por una parte, aplauden el gesto y quienes, por la otra, consideran que es insuficiente.
En agosto de 2015, Peña ya había ofreció disculpas públicas tras la resolución de la investigación realizada por Virgilio Andrade, secretario de la Función Pública. Antes del acto de promulgación del sistema, Andrade renunció a su cargo.
El titular del Ejecutivo federal reconoce error en ‘casa blanca’. (NOTIMEX)
