Consigue un maquillaje infalible

Hace más de diez años salió a la venta la primera esponja difuminadora (Beauty Blender), sin embargo no fue sino hasta el boom de los bloggers y video bloggers, que se convirtió en la herramienta preferida de maquillistas profesionales y el público en general.

Una de las razones por la que se ha posicionado como un elemento básico para la rutina del maquillaje, es su versatilidad. Lejos se van quedando los días en que son necesarias más de 10 brochas para lograr un look profesional o por lo menos cercano a la perfección.

Las esponjas para difuminar han llegado para realizar la mayoría de las tareas, desde la aplicación de la base con un terminado natural hasta la aplicación de los últimos toques como el rubor y el labial.

Pero antes de que te aventures a probarlas, deberías conocer lo que ofrecen y cuál es la forma correcta de utilizarlas. Después de probar una esponja para difuminar, la hora del maquillaje será mucho más sencilla y con resultados evidentes.

La esponja a tu medida

Tras la llegada y el éxito de la esponja rosa (Beauty Blender), varias marcas reconocidas de belleza se aventuraron en la creación de su propia esponja difuminadora. Hay quienes prefieren el pequeño “huevo rosa” (por su forma) sobre cualquier otro producto, sin embargo, sitios especializados en la materia como Allure han hecho pruebas para comprobar las diferencias entre una y otra. El resultado fue que existen otras opciones de buena calidad y con un precio considerablemente menor.

Son básicamente dos factores que diferencian estas esponjas entre si, el primero de ellos es la forma, ya que podrás encontrar algunas con lado plano o inclusive con terminación en punta de ambos lados.

El segundo factor es el precio, y esto se debe principalmente a los materiales de la esponja, así que no dudes en probar varios productos hasta encontrar el indicado para ti.

Aprendiendo la técnica

Cualquier esponja difuminadora debe ser usada húmeda, es una de las reglas de oro que tendrás que seguir a la hora de maquillarte. En la mayoría de los casos al mojarla aumenta su tamaño y se hace más suave al contacto con la piel. Igualmente, al no olvidar este paso te evitas el desperdicio de maquillaje ya que se absorbe solo lo necesario.

Moja tu esponja cada vez que la utilices y exprímela para asegurarte que no quede rastro de líquido.

En cuanto a la forma de utilizarla lo más recomendable es realizando pequeñas pulsaciones sobre el rostro hasta cubrirlo por completo. Si acaso llegarás a usarla como a una brocha, el efecto no sería el mismo.

Para la aplicación de productos como iluminador o rubor, es recomendable su aplicación con la parte superior o más puntiaguda de la esponja.

El tiempo que dediques a difuminar cualquier parte del maquillaje, hará la diferencia entre un look cargado y uno natural, así que no dudes en volver a pasar la esponja sin aplicar más base o producto.

Uno de los hábitos que tendrás que adoptar será el de aplicar el maquillaje sobre una superficie para después aplicarlo sobre tu cara; con esto podrás tener mayor precisión al pasar la esponja y tendrás el control de la cantidad de base que utilizas.

No olvides que la parte en punta es para las zonas pequeñas como la nariz, la boca y pómulos; con ella puedes aplicar el iluminador, rubor, corrector y sombra.

La parte inferior o más ancha es para cubrir las áreas más grandes como la frente, los cachetes y el cuello. En los últimos toques de tu rutina, úsala para unificar todos los tonos.

Claves para no arruinar tu look

Cada elemento de tu kit de belleza tiene una función y la esponja difuminadora no es la excepción. A continuación te presentamos algunos de los errores que puedes llegar a cometer al usarla y cuál es la forma de sacarle el mayor provecho.

1.-La utilizas seca

Como mencionábamos con anterioridad, uno de los factores determinantes para que se pueda lograr un look natural y con efecto de aerosol, es usar las esponjas húmedas. Ésto permite que la base o cualquier producto que se aplique, vaya creando una capa de color sin llegar a parecer una “plasta”.

2.-Está reseca

Entendemos que tras el uso diario de tu esponja, en ocasiones pueda llegar a cambiar su consistencia. Ante esta situación es necesario lavar la esponja y asegurarnos de que está completamente húmeda antes de usarla. Algunas marcas ya cuentan con un spray reactivador para mantener la esponja siempre suave y lista para ser utilizada.

3.-Limpieza

La limpieza de tus esponjas es uno de los puntos más importantes para mantenerlas en perfecto estado.

A diferencia de las brochas que puedes esperar unos días para lavarlas, la recomendación con la esponja es limpiarla después de cada uso. Con esto se evita crear una incubadora de microorganismos, especialmente al dejarla secar el debido tiempo.

Si quieres evitarte el gasto extra de comprar productos especializados para lavarlas, puedes limpiarlas con champú para bebé.

Asimismo, se aconseja transportarla en una bolsa de maquillaje con ventilación, puede ser en una bolsa de malla.

4.-La mantienes por mucho tiempo

A pesar de que procures su cuidado, tu esponja solo tiene un período de vida de aproximadamente 3 meses, así que entre más tiempo esperas para cambiarla es más fácil que se dañe y no te dé los mismos resultados.

Déjate llevar por la fiebre de las esponjas

Aquí algunas de las razones por las cuales no puedes dejar de probar las esponjas difuminadoras.

• Lograrás un maquillaje con un acabado mucho más natural.

• Olvídate de las líneas o marcas al aplicar tu base.

• Es fácil de llevar y te otorga más de una función.

• Cuando se desgaste puedes utilizarla para otras rutinas, como el arreglo de tus uñas.

•Facilitarás la aplicación de otros productos como el blush.

• No contaminarás tu piel.