Inicio esta colaboración recordando la hermosa canción "Distancia" de Alberto Cortez y si "viento, campos y caminos distancia… que cantidad de recuerdos", y así fue la noche del pasado sábado en la que la cancha del Nuevo Corona en el TSM recibió a las Leyendas del club Santos Laguna, en el evento organizado por Coca Cola, una muy buena asistencia con presencia de aficionados que anhelaban ver de nuevo a sus ídolos en la cancha y de niños y jóvenes que escucharon hablar de ellos y que ahora podían verlos llenos de alegría sudar la camiseta derrochando clase y sobre todo entrega ahora que las limitaciones físicas aparecen.
La cancha resplandecía ante tanto talento, ante tanto amor por sus colores, un vestidor lleno de emociones al volver a vestir la camisa que portaron con tanto orgullo y que Dios y la vida les permitía volver a portar, gracias a ellos por su invitación a acompañarlos, gracias por hacer vibrar a la afición que tanto los apoyo, muchos de ellos llevando ahora a sus hijos y nietos. En el equipo de aficionados ver con gusto el apoyo de Manuel Corona, Portillo, Tacones, Puchi, Rangel, Pepito y el hoy LTF Portillo.
Qué ejemplo de entrega, jugando los minutos que pudieron como si fuera el último partido de su vida, mi Capitán Alfredo Tena profundamente emocionado e ilusionado por volver a estas tierras, aparecía feliz y orgulloso Don Ricardo Luna, ver a Pity correr por la banda con su potencia hacia ilusionar a muchos de volver a tenerlo en activo, Oswaldo y el gordo Becerra, la solidez de la temible central con Paco Gabriel, Pedro Muñoz y Wagner de Souza, ver a Jarocho de nuevo, de Lorito intentando frenar un avance tirándose de cabeza, del Ruso, Joaquín, Iguala, Carlos Cariño, Tato, Tincho, Johann, Lalo Lillingston, Chava Mariscal, un encariñado de la Laguna Denis Caniza, de un Lupe Rubio que con nostalgia veía la cancha que ahora por lesión no podía pisar, de Gutto que con dolor y lesionado sufría por no poder jugar más tiempo, y el consentido Jared Borgetti que sintió como todos el cariño de la afición que no los olvida, como no olvidan las emociones que los hicieron sentir, todos dirigidos por Miguel García quien además se dio el lujo de anotar dos goles.
Gracias a mis muchachos por su invitación, por su cariño, por su solidaridad, por regalarme el volver a sentir su cariño, ese que nunca se ha ido y que es recíproco, por volver a verlos ahora peinando canas y con kilos de más disfrutar del vestidor y de la cancha, por verlos recordar bromas y volver a estar al pendiente de ellos gracias Miguel por cederme el honor de "dirigir" a este grupo de virtuosos el segundo tiempo, ¡Gracias a Dios, gracias al futbol y gracias a la vida! ¡Hasta la próxima!
Dr_jorgemgalvanz@hotmail.com
