Entramos en la recta final del año y en semana de la final del futbol mexicano entre Tigres y América, la pregunta es qué tan lucida será esta serie de dos partidos después de un receso obligado para los regios y con una carga de partidos y mecanismos biológicos de adaptación para los cremas ¿cuánto los afectará? Espero creo que al igual que ustedes que haya espectáculo y calidad, que disfrutemos de una gran final, guardo igualmente el deseo de que la calidad de nuestro futbol prospere.
En semanas pasadas llamó la atención el hecho de que Gignac la estrella francesa de Tigres haya buscado apoyo por medio de técnicas de hipnosis para recuperar su nivel de juego y capacidad goleadora, la hipnosis clínica utilizada como un método emocional intervencionista, guarda una gran importancia, además de un buen sustento de carácter científico, que no hay que confundir con los actos de variedad en espectáculos, la intervención por un profesional de esta rama, puede ayudar a resolver cuestionamientos internos que entorpezcan el buen desempeño de un deportista o de algún paciente común, en nuestra vida desarrollamos un buen número de situaciones hipnóticas sin que las percibamos, pues muchas de ellas forman parte de nuestra vida diaria, la recanalización de éstas nos lleva a recuperar muchas capacidades consideradas como bloqueadas, a esto sume usted situaciones vivenciales que nos despierten deseos positivos.
De aquí la importancia de mencionar la necesidad de una buena intervención psicológica en la preparación de todo deportista, pues se constituye en un integrante importante del llamado entrenamiento invisible, éste incluye aspectos importantes como la nutrición, el descanso, y la mencionada preparación mental, en este último punto se ha tenido un avance importante en los últimos años, permitiendo aceptar e incluir en los cuerpos técnicos a psicólogos deportivos.
Todo deportista busca mejorar sus capacidades técnicas lo cual representa un punto fundamental de motivación. La motivación es aquello que nos impulsa a elegir una respuesta o reacción por encima de otra, la cual depende de nuestro potencial o de un razonamiento sobre el mismo.
El estudio de los potenciales y de su máximo provecho ha ocasionado el estudio y la utilización de éste por la psicología del deporte, para tratar de establecer las mejores condiciones para la consecución de los objetivos propuestos en base a diseño de programas deportivos que cubran las necesidades del deportista, tanto en el aspecto deportivo como en el personal.
La motivación tiene un origen intrínseco o interno y extrínseco o externo, intrínseca cuando somos nosotros los que decidimos lo que queremos hacer, ya sea por cumplimento, por conocimiento o por estimulación, lo que influirá positivamente en la consecución de una meta punto deseable en todo deportista. Y extrínsecas cuando se nos imponen objetivos, los cuales traen consigo una gran carga de vivencias educacionales, culturales y sociales. La diferencia entre ambas consiste en que la motivación intrínseca o interna nos lleva a practicar una actividad por ella misma o por el placer de hacerlo, mientras que la extrínseca o externa se basa en principios de recompensa, castigo e incentivo, lo que la hace menos atractiva para el atleta, ya que se lleva a cabo en condiciones de exigencia y por lo tanto de estrés, será tarea del entrenador hacer de ésta una motivación lo más parecido a la intrínseca para su mejor aceptación .El trabajo y la dedicación de profesionales del área desde las bases de la formación deportiva, darán con un manejo adecuado resultados favorables.
Y a unos días de que se cumplan veinte años del primer campeonato de liga de Santos Laguna va también el deseo de que la próxima temporada sea exitosa, con una buena cosecha de puntos que vaya que se requieren y que el esmerado trabajo logístico aplicado en cancha realizado por Chepo de la Torre y su cuerpo técnico tenga una justa recompensa. El trabajo en las Dunas nos recuerda el trabajo realizado en el segundo campeonato, hoy aplicado de nueva cuenta por el Profesor Guillermo Hernández, el querido "Individuo", espero al igual que la afición que los refuerzos correspondan a la confianza depositada en ellos, el público lagunero se los sabrá compensar, o bien, reclamar ¡Hasta la próxima y feliz Navidad!
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