En medicina se llama enfermedades crónicas a las afecciones de larga duración. No hay un consenso acerca del plazo a partir del cual una enfermedad pasa a considerarse crónica, pero por término medio, toda enfermedad que tenga una duración mayor a seis meses puede considerarse como crónica.
Una gran parte de las empresas mexicanas tienen enfermedades crónicas, una de ellas es la baja productividad. De acuerdo con la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), los trabajadores mexicanos trabajan muchas horas más, comparados con los trabajadores de los otros países de la Organización, pero somos menos productivos.
Otros problemas crónicos de las empresas mexicanas son: a) Falta de orientación, no van hacia objetivos concretos y bien definidos, es sumamente importante determinar hacia donde queremos ir, muchas veces es necesario buscar un asesor externo con experiencia. b) Modelos de administración deficientes, estamos en el siglo XXI y muchas empresas aún operan con modelos que ya no funcionan, es importante actualizarse y volverse más eficientes, debemos recordar siempre que el siglo XXI es el de las TI. C) Poca o nula visión, no se exploran las posibilidades futuras basándose en indicios presentes. Seguimos con muchas deficiencias en el buen servicio al cliente. Al cliente hay que ganárselo, ganarse su confianza y la confianza del entorno. d) La marca no es bien valorada por los empresarios, debemos estar conscientes de que la reputación tarda años en crearse y se puede perder en cuestión de segundos.
La baja productividad es ocasionada por cinco factores básicos:
1. Personal insuficiente. El 66% de las empresas reconocen que falta personal personal calificado que reúna los requerimientos de las empresas, existe un muy bajo nivel de competencia.
2. Poca concentración. La atención de los trabajadores se pierde en tareas poco importantes.
3. Bajo nivel de compromiso de los trabajadores mexicanos. Aquí hay un choque de opiniones entre líderes de empresa y sus subordinados: por un lado el 83% de los gerentes encuestados dijo que su gente debería tener más compromiso con la empresa. Pero por otro, el 69% de los empleados declaró no sentirse valorado.
4. Necesidad de balance entre vida y trabajo. El 70% de los trabajadores revela que este factor es imprescindible para mejorar su compromiso.
5. Poca importancia al factor humano. Un 59% de los empleados opina que el Director General y sus ejecutivos, están más preocupados por los números que por la gente. Lo más sorprendente es que sólo el 47% de los encargados de las áreas de recursos humanos identificaron al personal como un factor principal en la empresa.
Cuando un trabajador está comprometido con su trabajo, ello significa que aquel se involucra intelectual y emocionalmente con su empresa y contribuye personalmente para el éxito de la misma. Los trabajadores comprometidos tienen rasgos en común, comparten creencias y actitudes las cuales se reflejan en la salud general del negocio.
El compromiso es un camino de doble vía entre empresa y trabajador. Si el trabajador se compromete, este compromiso debe ser convenientemente reconocido y retribuido por la empresa. No existe compromiso del trabajador con la empresa, sin que primero esté presente el compromiso con su profesión y con su carrera.
El compromiso tiene muchas manifestaciones de que existe: eficiencia, productividad, seguridad, capacitación, desarrollo, satisfacción, retención, lealtad de los clientes y, por supuesto, la rentabilidad y el valor de la empresa. El primer requisito para que la estrategia empresarial funcione correctamente, está en el compromiso de los empleados.
Los reportes de Fortune y Standard & Poor→ s acerca de las mejores empresas donde trabajar, indican que las empresas que cuentan con empleados comprometidos, tienen en promedio 30% más de beneficios, los clientes son un 50% más leales y tienen un 44% más de posibilidades de revertir los resultados negativos comparadas con las empresas con trabajadores no comprometidos.
El compromiso implica la alineación del trabajador con la cultura, los valores, la misión y la visión de la organización. Implica también el orgullo de pertenencia, esta alineación y este orgullo, están fuertemente ligados a la lealtad de los trabajadores y a la excelencia en el servicio al cliente. Los trabajadores satisfechos y motivados representan el primer eslabón de una cadena que da como resultado, no sólo una mayor productividad, sino también una mayor lealtad de los clientes, y por ende un aumento de los beneficios, además de la propia automotivación de los empleados.
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