Jae Rhim Lee es una joven artista nacida en Corea del Sur en 1975. Es miembro de la comunidad global TED (Technology, Entertainment and Design-Tecnología, Entretenimiento y Diseño), organización no lucrativa fundada en 1984, dedicada a difundir ideas, generalmente en forma de conversaciones cortas de 18 minutos o menos. Hoy TED cubre prácticamente todos los temas, desde ciencia hasta negocios y problemas globales en más de 100 idiomas. Jae Rhim cursó una licenciatura en Psicología en Wellesley College, universidad privada femenina estadounidense, cuya misión es "proveer una excelente educación liberal para mujeres que marcarán la diferencia en el mundo", su lema es: "Non Ministrari sed Ministrare" (No he venido a ser servido, sino a servir). Estudió también una licenciatura en estudios visuales en Instituto Tecnológico de Massachusetts.
De acuerdo con Lee, los cuerpos humanos acumulan una gran cantidad de toxinas durante su vida. Una vez que mueren, al ser enterrados o cremados, las toxinas se liberan y van de regreso al medio ambiente. Por otra parte, los hongos tienen un alto potencial para usar los nutrientes del tejido humano y liberar el suelo de toxinas.
Hablando acerca de las toxinas ambientales en nuestro cuerpo, Lee dice que hay una sustancia química llamada Bisphenol A (BPA), el BPA es un material muy duro que se forma en el revestimiento químico de las paredes internas de las latas en las que se envasan alimentos. Cuando ingerimos BPA, éste imita a las hormonas humanas y causa problemas neurológicos y reproductivos, y el BPA está en todas partes. Un estudio reciente encontró BPA en el 93% de las personas mayores de seis años de edad. Pero el BPA es sólo uno de muchos químicos que nos afectan. El CDC (Center for Disease Control, Centro de Control de Enfermedades) en los Estados Unidos dice que hay 219 toxinas contaminantes en nuestros cuerpos, incluyendo pesticidas, metales pesados y mercurio.
Lo anterior nos lleva a tres conclusiones. Primero, no convertirnos en caníbales. Segundo, somos responsables y víctimas de nuestra propia contaminación. Y tercero, nuestros cuerpos son filtros y a la vez almacenes de toxinas ambientales. ¿Qué pasa con las toxinas de nuestro cuerpo cuando morimos? Regresan al medio ambiente de una forma o de otra continuando con el ciclo de toxicidad. Lo peor de todo es que nuestro propio funeral hace la situación mucho más complicada. Si nos creman, todas esas toxinas son liberadas en la atmósfera, incluyendo 2,300 kilos de mercurio cada año, solamente de nuestros empastes dentales.
En un funeral tradicional estadounidense, el cuerpo sin vida se cubre de rellenos y cosméticos para que el muerto se vea como si estuviera vivo. También se le inyecta formol para retardar la descomposición-esta práctica causa problemas respiratorios y cáncer en los empleados de las funerarias-. Entonces, tratando de preservar los cuerpos sin vida, prácticamente envenenamos a los vivos y adicionalmente dañamos el ambiente.
Los sepelios "verdes" o naturales en los que no se embalsaman los cuerpos, es una buena medida en la dirección correcta, pero no se hacen cargo de las toxinas que contienen nuestros cuerpos.
La propuesta de Lee consiste en un traje revestido en el interior con hongos que destruyen el tejido humano. Los hongos en el "Traje de Entierro Infinito" como lo llama ella, con un costo de 1,500 dólares, descomponen un cadáver, lo limpian de toxinas y distribuyen los nutrientes al suelo. Nadie ha sido enterrado en uno de estos trajes aún, pero un hombre que sufre de una enfermedad crónica ha aceptado ser el primero.
Esta propuesta implica obviamente un cambio en la cultura, en lugar de tratar de conservar el cuerpo sin vida, embalsamándolo para luego sepultarlo en un forro de concreto, se busca con los hongos que el cuerpo se descomponga en un tiempo corto. La tendencia a los sepelios verdes, sin embalsamamiento está en aumento en los Estados Unidos. El porcentaje de personas encuestadas en favor de los funerales verdes, ha aumentado de 43% en el año 2005 a 64% en el año 2010. Por otra parte, ya existen proyectos de desarrollo de urnas biodegradables en Barcelona.
No todo el mundo está listo para aceptar la muerte verde. Incluso, Lee ha recibido algunos mensajes en tono agresivo. "Espero que los hongos te coman más rápido" le escribió alguien en un correo electrónico. Dados sus objetivos y su firme determinación, Lee tomó el comentario como un cumplido.