Fueron 108 personas de diversas edades que realizaron trabajos de limpieza, como forma de pago de una infracción por falta administrativa. (ARCHIVO)
El juez municipal de Lerdo, José Alonso Villalobos, declaró que durante el año 2015, fueron 108 personas que retribuyeron a la sociedad con trabajo comunitario por cometer una falta administrativa.
El funcionario explicó que fueron 108 personas de diversas edades que realizaron trabajos de limpieza, como forma de pago de una infracción por falta administrativa.
“Por lo general son jóvenes que no cuentan con recursos para hacer el pago y optan por hacer válido su derecho de retribución a la sociedad; por lo que, para nosotros como Ayuntamiento es bienvenido el apoyo, ya que habla del compromiso del joven para ya no reincidir en la misma falta”, explicó.
Esta medida se aplica con el objetivo de evitar que los jóvenes sean sancionados con arresto; sino que como institución de impartición de justicia en el municipio, se brinden opciones de restitución del daño.
De acuerdo a lo señalado en el Bando de Policía y Buen Gobierno, el Juzgado Municipal de Lerdo continuará con la aplicación de trabajo comunitario durante el año 2016.
El documento oficial señala que los ciudadanos que no puedan hacer frente a las sanciones económicas derivadas de alguna falta administrativa pueden realizar trabajo comunitario, con previa autorización del Juzgado.
De acuerdo a las Reformas en materia de Justicia, el objetivo de aplicar una pena o sanción es que la persona que delinquió pueda lograr una reinserción social y reparar el daño que provocó; aunque la falta sea en menor escala, el Municipio de Lerdo intenta restablecer esa falta.
La restitución del daño se efectúa en limpieza de calles y espacios públicos; blanqueo de bardas con grafiti, encalado de árboles o remoción de hierba.
Para finalizar, el funcionario recalcó que el Juzgado Municipal tiene la facultad de establecer el número de horas de trabajo comunitario para cada falta y que para ello se toma en cuenta el estado físico del infractor, de manera que no se exponga la salud de ningún prestador de servicio comunitario.
