"La fortuna favorece A la mente preparada." Louis Pasteur
La vacuna contra el dengue, cuyo desarrollo se llevó 20 años y una inversión de 1,500 millones de euros, ya está disponible en México, pero sólo para usuarios privados.
Esta vacuna ha recorrido un camino diferente a otras. Lo más común es que una vacuna se desarrolle en países desarrollados, para enfermedades que se sufren en ellos, y sólo con el tiempo empiece a aplicarse en países pobres. En un inicio las vacunas tienen precios altos, pero cuando los precios bajan suelen llegar a países pobres.
La vacuna contra el dengue tuvo un desarrollo distinto porque la enfermedad es virtualmente desconocida en los países ricos. Si bien la ha desarrollado la farmacéutica francesa Sanofi Pasteur, que ya cuenta con una fábrica para producirla en Lyon, las pruebas clínicas se hicieron en países pobres. Unas 40 mil personas fueron sometidas a pruebas, muchas de ellas en México, donde los investigadores mexicanos se ganaron la confianza de sus colegas internacionales. "Esta vacuna tiene acento mexicano" me dice Guillaume Leroy, vicepresidente de Sanofi Pasteur para la vacuna contra el dengue, quien ha vivido varios años en nuestro país.
El que la vacuna esté disponible para uso privado no resuelve el problema de salud pública. Muy pocas personas se vacunan en consultorios privados. Los programas públicos son indispensables. El dengue es más común en comunidades de escasos recursos cerca de zonas donde se crían los mosquitos que sirven de vector para el contagio. Sus habitantes no tienen recursos para comprar vacunas.
El dengue no tiene cura. Sólo el tiempo permite superar la enfermedad. Los cuidados a los pacientes son paliativos. Según la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud, en 2015 se registraron 27,718 casos de dengue comprobados en México. Hay muchos más casos, sin embargo, que no se registran. Los enfermos suelen encerrarse en casa y padecen los malestares sin acudir a centros de salud. La Dirección de Epidemiologia calcula que en 2015 hubo 116,063 casos en total en México. La letalidad es relativamente baja, pero la enfermedad inhabilita a los pacientes durante días o semanas.
La vacunación es positiva no solamente para quienes pudieran contraer el dengue, sino que ayuda también a evitar la transmisión. Cuando una población está vacunada, los mosquitos no pueden ya trasladar la enfermedad. Se produce, por lo tanto, una reducción en los contagios. "Los mosquitos son flojos -me dice Leroy--, casi no viajan. Pero los seres humanos infectados sí viajan y pueden llevar la enfermedad muy lejos."
El Consejo Nacional de Vacunación está analizando la posible inclusión de la vacuna contra el dengue en el cuadro básico de vacunación. El organismo considera no sólo el perfil del producto, sino el costo, las posibles zonas de aplicación y la logística para desplegarla.
El desarrollo de esta vacuna ayudará a generar vacunas para otras enfermedades similares, como el chikungunya y el zika. Pero a pesar de que éstas han tenido mayor cobertura reciente en medios, ninguna tiene una afectación tan extensa como el dengue. El 12 de septiembre de 2016 la Dirección de Epidemiología registraba 436 casos de chikungunya y 2,782 de zika.
La decisión sobre la inclusión de la vacuna contra el dengue en el cuadro básico debe tomarse en las próximas semanas. En caso de que se adopte, la aplicación se hará en las zonas donde el mal es endémico, como Guerrero, Colima, Tabasco, Nayarit y Veracruz. Si la respuesta es sí, la vacuna puede entregarse en un tiempo relativamente breve.
DOCUMENTO FALSO
Preocupa que en el caso de la Guardería ABC se haya condenado a algunos sobre la base de un documento falso. Parece que era más importante satisfacer una necesidad política de venganza que hacer justicia.
Twitter: @SergioSarmiento