La terminación del puente vehicular Lázaro Cárdenas-Falcón estará a cargo del gobierno de Coahuila con los 70 millones de pesos que dispone para esta obra, pues la segunda etapa que se ejecutó en el municipio de Gómez Palacio ya está prácticamente terminada, con un 90 por ciento de avance.
El delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado (Secope) en La Laguna de Durango, Tomás Galván aseguró que a esto se debe la ausencia de trabajadores y maquinaria desde hace casi dos semanas en el lado de Gómez Palacio.
Según explicó, Coahuila será el responsable de financiar la instalación de la losa, carpeta asfáltica, barandales y la parte peatonal en los 350 metros de longitud del puente, además de la señalización y el alumbrado, tanto en el lado de Torreón como de esta ciudad.
También se hará cargo de construir la estructura central que aún falta y que unirá los dos extremos de la vialidad.
Galván dijo que el catálogo de la obra se distribuyó de este modo debido a que en la primera etapa que ejecutó el gobierno de Durango con 38 millones de pesos del Fondo Metropolitano 2014, se incluyó la cimentación, el eje de columnas y los través -vigas que sostienen la estructura del puente- en el lado de la vecina ciudad.
Refirió que se hizo de tal modo con la intención de generar un mayor avance al proyecto "y partiendo de que el puente es uno solo".
Para equilibrar la inversión, Durango sólo destinó los 30 millones del Fondo Metropolitano 2015 a la construcción de columnas y través, mientras que Coahuila se hará cargo del resto de la obra.
Hasta hace algunas semanas, la Secope había dado a conocer que la segunda etapa de construcción en Gómez Palacio apenas tenía un avance cercano al 30 por ciento, pero el día de ayer se informó que ya está prácticamente terminada.
SE CONTRADICEN
La versión de Secope contradijo las afirmaciones de autoridades municipales que aseguraron que la constructora del puente estaba "esperando" avances del lado de Torreón para continuar con la segunda etapa en Gómez Palacio.
El alcalde, José Miguel Campillo rechazó que los trabajos estuvieran suspendidos, pero a la vez dijo que éstos terminaron antes "como parte del proceso" porque ya se tenía una primera etapa que se empezó a construir en 2014 y terminó el año pasado.
Juntos. Argumentaron que debe haber 'uniformidad' en la continuación de las obras. (MA. ELENA HOLGUÍN)