El cerco de Turquía contra el clérigo musulmán Fethullah Gülen y sus allegados se cierra cada día más.
El Partido Justicia y Desarrollo, fundado por el Presidente Recep Tayyip Erdogan, ordenó ayer a sus delegaciones locales y Alcaldías hacer purgas internas para expulsar a los seguidores de Gülen, acusado por Ankara de ser el autor intelectual del fallido intento de golpe de Estado del pasado 15 de julio.
Gülen, quien vive en Pennsylvania, Estados Unidos, ha negado cualquier responsabilidad o conocimiento previo de la insurrección que dejó 246 muertos y que ya se ha cobrado la detención de más de 18 mil personas, la gran mayoría militares, y la suspensión o despido de otras 70 mil, por sospechas de tener vínculos con el clérigo.
La represión alcanza a periodistas y ex empleados de medios de prensa vinculados con Gülen.
El Gobierno de Erdogan considera al Movimiento Gülen una organización terrorista, mientras que esta acusa al Mandatario de ser un líder autoritario cada vez más cegado por el poder.
"Surgió en 1970 como un movimiento para proporcionar servicios educativos. La Organización Terrorista Fethullah (FETO, por sus siglas en inglés) dice ser un proveedor de la educación, y sus miembros, que se rigen por una infraestructura sólida, se promocionan en el extranjero como voluntarios de la educación y la paz. "Sin embargo, cuando nos fijamos en la organización, ellos ocultan sus identidades reales en Turquía y otros países relevantes (asentados) en instituciones estatales cruciales como el Ejército, el poder judicial, unidades de inteligencia, seguridad y burocracia. Se presentan como (personas) de izquierda, de derecha, liberales, etc...", explicó a REFORMA Muhammed Ünal, jefe de la Agencia Turca de Cooperación y Coordinación que opera en México.
Para Ünal, lo que ha hecho Gülen es una gran manipulación de mentes, incluidos los soldados que perpetraron el fallido golpe.
Sobre los miles de detenidos, argumenta que estos solo están siendo investigados por sospechas y que, una vez terminadas las indagatorias, los inocentes serán liberados.
"Creo que estas detenciones son una práctica ne La división entre los turcos va más allá de sus fronteras y el fallido golpe de Estado solo terminó de reflejar lo que ya se venía exhibiendo desde hace algunos años.cesaria para atrapar a los miembros de la Organización Terrorista Fethullah (...) Las personas inocentes serán devueltas a sus funciones después de las investigaciones", aseguró.
"El Estado de Emergencia fue activado para la rápida recuperación de la paz y la estabilidad de nuestro pueblo y país. Nunca será utilizado para limitar los derechos humanos y la libertad", agregó el funcionario turco, ante la intranquilidad que han generado estas masivas detenciones entre ONGs y varios gobiernos de Europa y en Estados Unidos.
Sobre la cacería contra periodistas, Ünal dice:
"Los periodistas presos no son castigados a causa de su profesión (...) La mayoría no tiene acreditación de prensa. Los periodistas llamados fueron castigados por dar apoyo a las actividades terroristas y otras actividades ilegales.
MUERTOS
dejó el fallido golpe de estado en Turquía.
