Factor. Mucho se puede hacer para tratar de contrarrestar esta problemática, expertos señalan que la familia puede proveer atención y cariño a sus miembros, para reducir los suicidios.
DANIEL ESTRADA
El siglo de torreón
En lo que va del año 86 personas han consumado su intención de quitarse la vida, mientras que 122 han fracasado en el intento, según informó Alan Flores Murguía, director de Salud Mental de la Secretaría de Salud de Durango.
De haberse consumado los intentos de suicidio que resultaron fallidos, se estaría hablando de 208 muertes por esta causa que de acuerdo con la estadística, no ve edad, posición social, ni sexo.
Los números son fríos y muy similares a los que se han registrado en años pasados, siempre con la tendencia a la alza, aunque no en grandes proporciones.
"Mucho se puede hacer para tratar de contrarrestar esta problemática, pero sin en las familias no se hace nada para proveer de atención y cariño a sus miembros, los resultados serán mínimos", expuso Flores Murguía.
Afirmó que las herramientas que le dan a una persona la facultad de salir adelante ante los problemas que se vienen, se forjan en el núcleo familiar, pero si no existe el respaldo adecuado, se presentarán evidentes condiciones de vulnerabilidad y estabilidad emocional.
Los conflictos que se presentan en quienes no han llevado una atención y formación familiar adecuada, pueden llevar a tomar decisiones radicales, como quitarse la vida.
Cada individuo tiene instintos de vida, pero también los tiene de muerte, de tal manera que cuando la balanza se inclina a la parte equivocada, principalmente por temas emocionales, comienzan a presentarse indicios de riesgo.
La mayoría de las personas que logran su objetivo de quitarse la vida, recurre al ahorcamiento, mientras que los intentos fallidos tiene que ver con la ingesta deliberada de medicamentos.
Son los adultos mayores de 40 años y hasta de la tercera edad, quienes más logran el mortal objetivo, mientras que los más jóvenes fallan más en el intento.
El siglo de torreón