La gente creía que estaba embarazada al verla. (UPSOCL)
Jo, una mujer inglesa de tan solo 35 años de edad, tenía una panza que parecía ser de un embarazo bastante avanzado, pero solo era el resultado de una adicción terrible al alcohol.
Trabajó varios años en un bar, lugar donde ella consumía hasta tres botellas diarias. Esto la volvió dependiente por mas de cinco años, llevándola a una cirrosis con daños permanentes.
Con esta enfermedad, Jo desarrolló una retención de líquidos que la hizo incrementar el tamaño de su panza de una manera similar a la de una persona embarazada lo cual la obliga asistir cada tres semanas al hospital para drenar todo el líquido que se le acumula en el hígado.
La cirrosis es una enfermedad crónica e irreversible del hígado que se origina a causa de la destrucción de las células hepáticas y produce un aumento del tejido nodular y fibroso en este órgano.
Lamentablemente el daño es de por vida y aunque ella ya no toma alcohol, debe ir al hospital a drenar el liquido que retiene para que este no logre imposibilitar sus movimientos.