En su regreso a las canchas, Cristiano Ronaldo marcó el primer gol del Real Madrid apenas en el minuto 6 de acción. (AP)
El Real Madrid, liderado por el croata Luka Modric en un partido soberbio, desató su pegada para golear a un valiente Osasuna que nunca bajó la cara al duelo (5-2), el día en el que Zinedine Zidane igualó el récord de quince victorias consecutivas ligueras de Miguel Muñoz.
Osasuna se encontró con el regreso de Cristiano Ronaldo. Y fueron seis los minutos en los que tardó en volver a disfrutar del gol el astro portugués.
Tras el gol, Real Madrid se encontró cómodo en el repliegue, explotando unos contragolpes que con la figura de Morata, incluso aumentan el vértigo. Benzema esperaba su oportunidad en el banquillo y Álvaro se dejaba la piel en cada acción. Defendía en propio campo, lanzaba desmarques intercambiando posición con Cristiano y dejándose caer a la izquierda, desde donde asistió con precisión. Kroos perdonó la primera disparando al lateral de la portería.
Llegó el segundo gol de los locales, Cristiano la picó, remató Morata, sacó Nauzet con media salida y el balón cayó muerto a Danilo que no perdonó.
Se desató el Real Madrid que ya no tuvo freno hasta el final. No dejó escapar la suya Ramos, tras córner, aprovechó la ausencia de marcaje para rematar con potencia a la red el tercero en el broche del primer acto.
En la segunda mitad, Osauna dejó espacios en defensa y el Real Madrid comenzó a ser un vendaval. Pepe marcaba el cuarto tras doblar con su remate, de nuevo tras córner.
Todos querían marcar. Nacho buscaba completar la fiesta goleadora de la zaga, Morata se desesperaba porque no encontraba puerta y Kovacic seguía, incansable, a su partido.
Fue cuando Zidane pensó en el calendario y el maratón de partidos que asoman. Retiró a Modric, Cristiano y Bale. Mientras, Osasuna hizo más decoroso el marcador.