Esta vez el gobierno mexicano no tuvo que esperar 13 años para reaprehender al líder del cártel de Sinaloa. (EFE)
A punto de cumplir 6 meses prófugo, este viernes Joaquín El Chapo Guzmán cayó de nuevo en manos de las autoridades.
Esta vez el gobierno mexicano no tuvo que esperar 13 años para reaprehender al líder del cártel de Sinaloa, como ocurrió luego de su primera fuga del penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, en enero de 2001.
De nuevo, como en febrero de 2014, Guzmán Loera fue detenido en un hotel. Aquella vez en Mazatlán y ésta en Los Mochis, en Sinaloa. Pero a diferencia de hace casi dos años, cuando su detención no costó ni una bala –según el entonces procurador general de la República, Jesús Murillo Karam–, en esta ocasión sí hubo enfrentamiento.
El resultado: un marino herido y fuera de peligro, 5 agresores muertos y 6 personas detenidas, tras el operativo que puso en marcha la Marina en la ciudad de Los Mochis, de acuerdo con el comunicado que emitió la dependencia durante la mañana de este viernes, antes de que el presidente Enrique Peña Nieto informara en Twitter sobre su aprehensión.
Esta vez, a diferencia del pasado, fue el propio presidente quien asumió como vocero al dar a conocer la noticia, primero en la red social, y más tarde en una conferencia de prensa en Palacio Nacional, acompañado de todo el gabinete de seguridad.
Allí, Peña Nieto aseguró que el “cuidadoso trabajo de inteliencia e investigación” permitió “identificar, detener y desarticular la red de influencia y protección” del Chapo Guzmán.
Sin embargo, aún detenido el Chapo o en fuga, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) identifica al cártel de Sinaloa como el más fuerte en México y de mayor penetración en aquel país, de acuerdo con el informe Evaluación Anual de la Amenaza de las Drogas 2015, publicado en noviembre pasado.
En el documento, la DEA advierte que el cártel de Sinaloa es el que mayor dominio tiene en el territorio estadounidense. Sus áreas de influencia abarcan toda la mitad este de ese país, así como la frontera de México con Arizona, la frontera y costa de California, y también los estados de Oregon y Washington.
En círculo en torno del Chapo Guzmán comenzó a cerrarse desde el pasado 16 de octubre, cuando el Consejo Nacional de Seguridad reveló que Guzmán Loera estuvo a punto de ser capturado en la zona conocida como el Triángulo Dorado.
Después, durante diciembre, la Marina protagonizó distintos enfrentamientos en ciudades como Guamúchil y la comunidad de El Ébano, en Angostura. También sitiaron y tenían bajo vigilancia la comunidad de La Tuna, en Badiraguato, donde vive la madre de Guzmán, y el perímetro de la sierra de Cosalá.
Este viernes por la mañana, finalmente, la Marina emitió un comunicado en el que dio a conocer el operativo que tuvo como resultado –se supo después– la detención de Guzmán Loera.
De acuerdo con la información, hubo un enfrentamiento entre marinos y presuntos delincuentes, a partir de una denuncia que señalaba que en un domicilio se encontraban personas armadas, entre ellos Orso Iván Gastelum Cruz, identificado como el jefe de la zona norte del cártel Sinaloa.
En el mismo comunicado, la Marina informó que Gastelum había logrado escapar, aunque más tarde las autoridades confirmaron su detención. Conocido como El Cholo, Gastelum había sido detenido el 1 marzo de 2015 en un operativo de la Marina en Guamúchil, Sinaloa. Sin embargo, escapó, como lo había hecho en 2008 del penal de Aguaruto, al parecer vestido de mujer.
En el lugar del enfrentamiento que ocurrió este viernes, los marinos aseguraron 4 vehículos, 2 de ellos blindados, 8 armas largas, 1 arma corta, cargadores y municiones de uso exclusivo del Ejército, así como un tubo lanzacohetes.
Después de este enfrentamiento, que ocurrió en la madrugada, la Marina llevó a cabo un operativo en 4 fraccionamientos de Los Mochis: Scally, Las Palmas, Teresita y Del Valle, que fueron sobrevolados por un helicóptero Black Hawk.
La movilización y los enfrentamientos obligaron incluso la suspensión de clases en Las Palmas, donde se concentró el operativo.
Pero fue al filo del mediodía que se confirmó la noticia de la reaprehensión del Chapo, en el hotel Doux ubicado en el kilómetro 5 de la carretera Los Mochis-San Miguel.
De aquella ciudad elementos de las Fuerzas Armadas lo trasladaron a la Ciudad de México, donde rinde declaración en las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), que está bajo custodia de elementos de la Gendarmería y de la Fuerza de Tarea de la policía capitalina.