Crónica Lerdense.

Jaramillo tocó para la realeza británica

El pianista lerdense Pepe Jaramillo se había ganado popularidad en el país inglés, con la magia de los ritmos Latino Americanos que atraían completamente a los radio escucha, al recibir el examen de emociones a través de la magia que producían los dedos prodigiosos de Pepe. El gran talento musical que lo caracterizaba ponía al pianista mexicano casi en las mismas categorías de popularidad de los demás artistas extranjeros de la época. Para 1967 se citan no menos de una docena de diferentes álbumes que habían encontrado su camino entre cientos de miles en todo el mundo. Sus grabaciones aunque son limitadas a su toque del piano, pero para el escenario eran las ejecuciones de concierto y cabaret, donde el pianista agregaba una voz agradable y se hacía acompañar con la guitarra. Y mucho le ayudaba al saber varios idiomas haciendo que la interpretación en forma personal de las canciones mexicanas haya llegado a los corazones de los londinenses.

El pianista lerdense desarrolló su talento artístico en la gran ciudad de la eterna neblina Londres, Inglaterra, donde era conocido por sus participaciones en la radio, televisión, producción de discos, presentaciones en los lujosos club bar-restaurante de los más importantes hoteles, en ellos conoció a importantes personajes que lo relacionaron con la farándula artística, quienes le dieron la oportunidad de hacer presentaciones en diferentes épocas ante la realeza británica. La primera fue el 22 de mayo de 1960 en Londres, Inglaterra, ofreciendo un gran concierto en una "Brillante Noche Mexicana", donde estuvo presente la duquesa Isabel de Kent, tía de la Reina y su hija la bella Princesa Alejandra. Era un evento que se realizaba anualmente por la Asociación Anglo-mexicana, British Mexican Society. En esa noche de gala se presentó Pepe Jaramillo, acompañado de la artista mexicana Gloria Mestre, ambos vestían atuendos mexicanos, Pepe con traje de charro y Gloria, un grandioso traje de china poblana.

Pepe Jaramillo inició su presentación ejecutando admirablemente música mexicana, tocando con sus dedos prodigiosos bonitas melodías, luego cantó La Parranda junto con Gloria, y bailó un animado jarabe tapatío en pareja los dos juntos. Gloria en su turno, bailó dos danzas de Tehuantepec y luego cantó Currucucú Paloma, en dúo con Pepe. La presencia de la realeza real al evento realzó aún más la fiesta, acudiendo la princesa Alejandra brillantemente ataviada con un "traje chiapaneco", un atuendo mexicano hermoso y vistoso, de flores bordadas con hilo de plata sobre un fondo negro, parecía encantada, dentro de la función bailó alegremente "El Sarape". La actuación con talento de los artistas y también el tequila, que se distribuyó profusamente al lado del whisky, crearon un ambiente de entusiasmo inusitado y presencia de los dos mexicanos en el evento, fue un extraordinario éxito, pues los invitados reales y toda la concurrencia se sintieron complacidos, en la que más de 150 miembros de la British Mexican Society bailaron a la música de Lionel Paulas, y pasaron una agradabilísima velada mexicana.

Antes de la fiesta nocturna, sus altezas Reales, la duquesa Isabel de Kent y su hija, la Princesa Alejandra, fueron invitadas por el Lord Davidson, presidente del Consejo Hispánico a una cena ofrecida en el comedor de la planta baja del Canning House y fueron acompañadas por el señor Philip Hay y lady Rachel Davidson, el ministro de Estado para Industria y Comercio, señor F.J. Erroll y su esposa; el señor N. Brain, subsecretario adjunto de la Foreign Office. Además el señor Henry Hankey, jefe del Departamento Americano de la Foreign Office, Anthony Head, ex ministro de la Guerra y su esposa Lady Dorotea Head; el encargado de negocios de México, señor Carlos Luders de Negri y señora de Negri, Lord Davidson, presidente del Consejo Hispánico y su esposa Lady Davidson, Sir Jhon Taylor, presidente de la British Mexican Society y Sir Williams Sullivan, quienes fueron embajadores británicos en México; Sir Stanley Rewson y su esposa, Lady Rawson y la señora M.L. Arnold. Entre las numerosas personalidades, tanto inglesas como latinoamericanas que estaban presentes, se hallaban Lord Cochrane, descendiente del marino que participó en la Independencia de Chile y Perú.

Los salones de conferencias de Canning House, del centro latinoamericano de Londres, fueron transformados en un paisaje mexicano. Los muros estaban cubiertos de bazares, papeles de brillantes tonalidades ocultaban los techos, siendo un ejemplo de magnífico del arte folklórico que ayudaron a crear un alegre ambiente mexicano. Los muros de la sala de baile estaban decorados con numerosos sarapes y motivos típicos mexicanos; además otros encantadores objetos que ayudaron a crear la atmósfera mexicana, que fueron prestados por el señor Carlos Luders de Negri. El patio de la casona estaba repleto de flores, y la hábil iluminación daba el efecto de una noche tropical.

Esta era la primera vez que la sociedad había organizado una fiesta de esta naturaleza, la cual fue calificada como un rotundo éxito. Y por parte de los artistas mexicanos como Jaramillo y la conocida estrella de la pantalla, bailarina y cantante Gloria Mestre, habían quedado satisfechos por su grandiosa aceptación ante la corte británica tan flemática y exigente, y Pepe Jaramillo con su arte musical honró a México en esa actuación.

En 1973 Pepe Jaramillo tuvo su segunda ocasión amenizando una fiesta para la Reina Isabel II de Inglaterra, y el Presidente de México Luis Echeverria, recepción ofrecida por éste último a la Soberana invitada, celebrada en el elegante Hotel "Claridge" de la capital británica, donde Jaramillo tuvo la distinción y el honor de actuar ante su Alteza Real. En ese suntuoso acto, fue para el artista mexicano un notable éxito en su carrera, teniendo la oportunidad de brindar a los distinguidos asistentes la música popular de México, de grandes compositores mexicanos, como de Agustín Lara, Chelo Velásquez y Gonzalo Curiel, interpretación que solamente Jaramillo sabía hacer en el piano con su particular estilo. Esa presentación fue histórica para el pianista, en la cual estuvieron presentes, figuras y personajes de relevancia mundial; como el Primer Ministro de la Gran Bretaña, Edward Heath y Harold Wilson, líder del Partido Laborista; el Príncipe Felipe, la Princesa Ana, así como otras personalidades de la vida política del Imperio Británico, quienes escucharon con verdadero interés y agrado, abriéndose la espontaneidad entre la rigidez y el protocolo el cual quedó anulado.

En esa recepción en el elegante hotel "Claridge" de Londres, fue un derroche de lujo y buen gusto; en la que Jaramillo tuvo el honor de saludar a S.M. Isabel II Emperatriz Británica, comentando: "de que no sólo como Reina sino como mujer, tenía una extraordinaria personalidad; sus atuendos femeninos le sientan a la medida, como que nació para ser Reina; sus joyas, la diadema de brillantes sobre su cabellera no dejan de impresionar y tiene una sonrisa muy especial y el Príncipe Felipe, su consorte, es un hombre simpático". Jaramillo agregó a su comentario, "la Reina Madre Elizabeth fue un encanto; pues con uno de sus edecanes me mandó un mensaje pidiéndome que le repitiera la melodía de Agustín Lara, "Piénsalo Bien", pues le gustó mucho, la cual se la volví a interpretar en forma excepcional".

Para Jaramillo, esta presentación fue especial y una gratísima impresión que le dejó, al haber actuado ante los Reyes de Inglaterra y el Presidente Echeverría de México. Las buenas relaciones del primo de Jaramillo, el también lerdense Luis Beckman Muñoz, quien lo recomendado con el embajador mexicano en Inglaterra, para invitarlo a la audición. Los comentaristas mexicanos opinaron en ese entonces, que fue un hecho digno de destacarse, por las circunstancias de que rara vez un artista surgido de provincia, llega a alcanzar estos honores lejos de la Patria.

LERDENSE