CRÓNICA LERDENSE

La municipalidad de la Villa Lerdo fue creada el 8 de septiembre de 1864 por el Presidente Benito Juárez García y reconocida oficialmente después por el Congreso del Estado de Durango por el Gobernador Ortiz de Zárate, el 24 de junio de 1867. Teniendo su antecedente histórico con el nombre de hacienda de San Fernando de La Laguna. En la década de los años 1880 al 1890 del Siglo XIX, la Villa Lerdo de Tejada, era de los pueblos más importantes de la Comarca Lagunera, tanto de Durango, como de Coahuila, siendo en ese tiempo ya cabecera del partido de Mapimí. Ubicada a los 25º3212 de latitud Norte y a los 4º25328 de longitud oeste del meridiano de México. A una altura de 1,135 metros sobre el nivel del mar, quedándole poca distancia separada del río Nazas del margen izquierdo, bajo de una llanura muy fértil.

Antes de la llegada del ferrocarril, el transporte de la producción agrícola y de pasajeros, La Laguna era un intenso territorio despoblado y desértico, con sus caminos tradicionales y rudimentarios pasos de camino real, que recorrían los arrieros en recuas y en trenes de carretones, carretas, y diligencias, siendo una característica importante la fabricación de estos inmuebles tirados por mulas. Las buenas nuevas de la pasada del ferrocarril pasaría por el estado de Durango, Siendo el día 8 de septiembre de 1880, fecha en que se aprobó el primer proyecto del Ferrocarril Central Mexicano que vendría de la ciudad de México hasta el Paso del Norte (Ciudad Juárez, Chih.), comunicándose en varias ciudades intermedias, entre ellas, Querétaro, Celaya, Salamanca, Irapuato, Guanajuato, León, Aguascalientes, Zacatecas, Durango, Chihuahua y Paso del Norte, los cuales fueron parte de los lugares por donde se proyectó.

Pero a mediados de 1881, la concesión original sufrió cambios motivados por la empresa ferroviaria, en la dirección de las vías, por así convenir a los intereses de la constructora, modificando el trayecto a partir de Fresnillo, ésta seguiría no el rumbo de la Ciudad de Durango, sino el de la Comarca Lagunera, directamente a la Villa Lerdo de Tejada, noticia causó alegría entre sus habitantes. Dándose así un cambio de trazo a la libre elección del concesionario, quedando fuera la ciudad de Durango en los planes de desarrollo del ferrocarril que contactaría Paso del Norte desde la ciudad de León. Pero al darse cuenta de este cambio el Gobernador del Estado Durango sostuvo una lucha de inconformidad ante la Presidencia de la República y por todos los medios de la prensa a nivel nacional, los cual no prosperaran.

Para esto la Compañía Limitada del Ferrocarril Central Mexicano comisionó los estudios al Ing. Morley, quien cuidadosamente recopiló y analizó en forma concienzuda, presentando dos opciones de las líneas Occidental y Oriental que habían sido proyectadas por él; pero el talentoso ingeniero, en el transcurso de su trabajo en una forma misteriosa y por motivos que se desconocen hasta el momento falleció de un disparo accidental de escopeta mientras viajaba en una diligencia. Habiéndolo sustituido el ingeniero Larry Kingman, quien revisó los estudios de las dos opciones que había dejado el Ing, Morley, optando por descartar la línea Occidental que partía desde Huejuquilla (Jiménez), pasaría por San Pedro del Gallo, y al cruzar el río Nazas contemplaba un puente de hierro de 2 mil pies de longitud y 20 pies de elevación, luego continuaría a Pedriceña, Cuencamé y al Estado de Zacatecas. Además entre sus apuntes del Ing. Morley dejó testimonios que desde Huejuquilla se atravesaría una parte de la Sierra, que tenía escasísima producción agrícola.

El Ingeniero Morley había dejado un legado de preferencia por la línea Oriental, considerándose que la vía que se recorrería se obtendría a menor costo y con un máximo menor de pendientes; siendo por lo tanto menos los gastos de explotación y pudiéndose construir en poco tiempo que la Occidental. Mientras que por el lado Oriental corría la línea muy cerca de la Laguna de Tlahualilo y por la ferocísima llanura de Mapimí. Las notas de los estudios del Sr. Morley, daban información de las poblaciones e industrias que la expresada línea Oriental recorrería, mencionando a la Villa Lerdo, expresando que ésta se encontraba situada en una pradera hermosa bien sembrada de granos y de algodón, y rodeada de un valle en el que se observaban diseminados varios pequeños pueblos y contaba con una población de 5,000 habitantes, además la línea pasaría cerca del distrito minero de Mapimí, que se reconocía como uno de los más importantes de la República y con una población de unos 6,000 habitantes. Este valle dijo: que producía casi todos los años, miles toneladas de algodón, maíz, frijol, trigo y cebada; encontrándose ésta colocada en lo que se conoce con el nombre del país de las Lagunas. Los informes indicaban que en estas regiones contaba con las tierras de las más propias para el cultivo de la caña y otras plantas.

Para el 21 de Abril de 1883, el Sr. Sebastián Camacho uno de los apoderados en México de la Compañía Limitada del Ferrocarril Central Mexicano, dirigió un ocurso al Secretario de Estado y del Despacho de Fomento, Colonización, Industria y Comercio, adjuntándole para su aprobación los Planos y Perfiles por duplicado de 165 kilómetros de la línea del ferrocarril de esta compañía, comenzando en el kilómetro número 585, desde Paso del Norte hacia el Sur. Los proyectos fueron aprobados por el Ejecutivo Federal el 7 de mayo de 1883, dando así la continuación el avance de la vía rielera desde Huajuquilla hacia la Comarca Lagunera, directamente a la Villa Lerdo de Tejada.

Mucho tuvo que ver el terrateniente Santiago Lavín Cuadra para que el Ferrocarril Central Mexicano pasara por los terrenos de la hacienda de Santa Rosa, aportando el lugar en calidad de venta, facilitando con ello a la compañía ferrocarrilera para extendiera las vías y la instalación en sus propiedades la Estación de Villa Lerdo, donde hoy es Gómez Palacio. Y partir del 1º. de septiembre de 1883, nació en la municipalidad de Lerdo, en el llamado Cuartel V, la primera estación de bandera del ferrocarril a cinco leguas de distancia del pueblo de la Villa de Lerdo de Tejada. Donde en un principio los trenes llegaban hasta esta estación solitaria haciendo el servicio regular.

Los viajes entre Chihuahua y la estación Lerdo (Gómez Palacio) se inauguraron en octubre de 1883, pero no eran muy regulares debido a la escasez de agua en este tramo, viéndose obligada la empresa del Central Mexicano a abrir un mayor número de pozos con molinos de viento para extraerla y abastecer a las locomotoras. Dentro de las cuales se establecieron tres estaciones principales en la Comarca Lagunera, denominándose con el nombre de la cabecera según la municipalidad que atravesara su territorio, así fue como la de Mapimí, (hoy es el poblado de Bermejillo). Lerdo y por último a la que pasó por la municipalidad de Matamoros dentro del Estado de Coahuila, le dieron el nombre de "Matamoros", lugar donde fue un poblado que se conoció como "Mieleras".

Poco después la Estación Ferrocarrilera "Lerdo", era una construcción de madera compuesta de la Sala de Espera y anexa la bodega de carga, todo pintado de gris claro. El restaurante estaba en un carro de primera, estacionado en un cambio a un lado de la vía, pues en una temporada los trenes pasaban a horas de almuerzo y cena, del sur y del norte, respectivamente. Así fue como la Villa Lerdo tomó bastante importancia, pues esta se hallaba ubicada en el corazón de grandes y organizadas haciendas. Y la estación se convirtió en un centro de embarque de algodón, granos y ganado.