CRÓNICA LERDENSE

Fue un hombre de bien, trabajador y próspero agricultor de Lerdo, dedicado a la siembra de algodón. Rentaba tierras de las haciendas, como la de San Jacinto, donde obtenía magnificas cosechas.

Participó en la Revolución de 1910, uniéndose al ideario de Francisco I. Madero, para luchar en contra del estado social, buscando el deseo de un cambio de vida a favor de millones de mexicanos, actividades que se dieron en el entorno del espacio de la Región Lagunera y llegó a ser General a lado de Francisco Villa. Tomó parte en asuntos políticos y sociales, logrando ser el primer candidato lagunero en la elección de 1912 para gobernador del Estado de Durango.

Juan Efrén García, nació en la tranquila y señorial ciudad Lerdo, Dgo., en plena dictadura porfirista, en el seno de una familia formada por Rosalío García y Juliana Contreras, procreando a 3 hijos varones, y una mujer; Juan Efrén, el mayor, Benito, Máximo y Porfiria. De niño estudió en una escuela de Villa de Lerdo hasta 4o. grado de primaria elemental. Muy joven se inició en el oficio de trabajador del campo, donde con el tiempo obtuvo gran experiencia para la siembra del algodón, resultando ser un próspero agricultor rentando tierras de la hacienda de San Jacinto que pertenecía al español Carlos Arriaga.

Juan Efrén, aunque patrón, siempre vio con gran humanismo a sus trabajadores, por eso la gente lo respetaba y acudían a él para solicitarle algún consejo, con lo que logró darse la simpatía de sus compatriotas. En la primera década del Siglo XX, a los peones de las haciendas los trataban mal, dentro del cual se fue formando una inconformidad contra esas injusticias, razón por la cual los trabajadores se unieron a los clubs políticos. Juan Efrén se enrola después del alzamiento del día 20 de noviembre de 1910, organizando un pequeño grupo de compañeros de Lerdo para participar en la revolución al lado de las fuerzas del General Calixto Contreras.

Con la renuncia de Porfirio Díaz como Presidente vitalicio de la República en 1911, Juan Efrén y su tropa fueron licenciadas, y él pasa a la vida cotidiana y a la política. Una vez que el país respiraba una aparente paz fue nombrado en el año de 1912, Jefe Político del Partido de Mapimí. Ese año fue esencialmente político, lanzándose la convocatoria para las elecciones para gobernador del Estado de Durango. Para ese fin los principales partidos que se formaron fue el Constitucional Duranguense, integrado por conocidos oligarcas y porfiristas, quienes buscaron al maderista Carlos Patoni para postularlo como candidato a la gubernatura.

Así mismo el Partido Liberal Democrático de Durango, invitaron como candidato a Juan Efrén García. Patoni oriundo de la capital Durango, tenía ventaja por su profesión de ingeniero y académico, con cierta experiencia como funcionario en algunas administraciones de gobierno. García oriundo de Lerdo, ostentaba pocos estudios y era poco conocido en la Capital del Estado; pero con un ideario revolucionario y ocupaba una buena posición entre los pequeños empresarios y propietarios de la Laguna, donde era conocido por su humanitarismo y sus ideas progresistas, y lo apoyaba el periodista y abogado Ignacio Borrego y otros maderistas. Además contaba con la adhesión de Calixto Contreras y Pereyra.

Mientras a Carlos Patoni, lo apoyaba el Ing. Pastor Rouaix, y se decía que era el candidato oficial de don Francisco I., Madero, además los ricos hacendados, y por la fuerzas del clero. Sin embargo la candidatura de García era la independiente y lo apoyaban las clases populares. Con esas tendencias la campaña de la elección se llevó a cabo en los meses de mayo y junio. El proceso de votación en la Ciudad de Lerdo donde radicaba Juan E. García, estuvo muy reñida, así como en todo el resto del Estado.

Los organizadores de la campaña del lerdense consideraron los sufragios muy abrumadores y a su favor, sin embargo al hacer el cómputo en el Congreso del Estado, los legisladores beneficiaron al Ing. Carlos Patoni, por indicación de un alto funcionario de México. Ante el resultado de las elecciones llevadas a cabo el 28 de julio de 1912, los grupos políticos solicitaron la nulidad de las elecciones; sobre todo en Ciudad Lerdo, como el Club Independiente Guadalupe Victoria y de Gómez Palacio, así también el Club Democrático de Obreros Libres de la capital. Ante esto el Congreso del Estado respondió que no había motivo legal para reconocer la nulidad solicitada, por lo que declaró electo gobernador Constitucional del Estado a Carlos Patoni, para el periodo que comenzó el 16 de septiembre de 1912.

Aunque Juan E. García, contó con adhesiones en gran parte del estado, su popularidad fue sobresaliente entre el grueso de la población lagunera. Era lógico que el apoyo popular se desbordara por el lerdense, que representaba una autoridad tradicional y paternalista con lo que el pueblo se identificaba y le confiaba la solución de la problemática. Ante la derrota sufrida de Juan E. García en las elecciones, anunció que se retiraba de la política, dirigiendo antes una carta abierta al Presidente Madero, manifestándole que ni él ni sus partidarios se conformarían jamás con una "burla tan innoble hecha en campaña tan honrada", y le informaba que no pretendía levantarse en armas, ya que al no haber podido entrar por la puerta franca de la democracia al gobierno de Durango se desligaba de la política.

A expensas del asesinato del Presidente Francisco I., Madero y el Vicepresidente Pino Suárez, hechos que ocurrieron en la Ciudadela de la Ciudad de México el 22 de febrero de 1913, a causa de la traición del General Victoriano Huerta, habiéndose este último proclamado como Presidente de la República. Esto fue la razón de que se abriera la siguiente etapa revolucionaria, en la cual, Juan Efrén García lucharía al mando de sus fuerzas militares contra el huertismo, junto con sus hermanos Benito y Máximo, donde realizan las tomas de San Juan de Guadalupe y Cuencamé, y el día 17 de Junio de 1913 en la toma de Durango.

El 29 de Septiembre de 1913 participó en la reunión de Generales, Jefes y Oficiales, que se celebró en la Hacienda de La Loma, acordando por todos los presentes a darle el cargo de Jefe de la División del Norte al General Francisco Villa, donde el Centauro le da el grado de General a Juan E. García, haciéndose cargo de la Jefatura de las Fuerzas Revolucionarias de la Región Lagunera, apoyando a Villa en la batalla de "Avilés" Cd. Juárez, donde derrotaron al General Alvírez. Así mismo junto con su hermano Máximo participó en los combates de Lerdo y Gómez Palacio, que ocuparon para dar paso franco hacia la plaza de Torreón, que fue tomada el 1º. De octubre de 1913.

Después de la toma de la plaza Torreón, a Juan E. García Contreras le fue encomendado por Villa, dar el auxilio a las fuerzas que fueron atacar San Pedro. En el momento que se protagonizaba un tiroteo contra la caballería a cargo de los generales federales J. Refugio Velasco y Ricardo Peña, ocurrido en las líneas ferroviarias cerca de San Pedro, Coah., en el que por designios del destino a efecto de un choque de trenes, murió el distinguido lerdense. El cuerpo del General Juan E. García, fue traído a Cd. Lerdo, y velado en la casa paternal, de la calle Madero, dándole cristiana sepultura en el cementerio municipal. Un poblado muy importante del Municipio de Lerdo, lleva su nombre. Como la Villa Juan E. García, donde se encuentra un monumento en su memoria, así mismo una calle de Ciudad Lerdo, Dgo.

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