CRÓNICA LERDENSE

Los Club y la Junta Revolucionaria en La Laguna

En la última década del Siglo XIX se inicia un desarrollo económico, político y poblacional, al crearse en el año de 1883 la Estación del Ferrocarril Lerdo, y en 1888 las dos estaciones Ferrocarrileras en el Rancho del Torreón, que dio nacimiento en 1893 la Villa de Torreón y tiempo después fue elevada a Ciudad el 15 de septiembre de 1907. En caso contrario a la ya ciudad de Lerdo, con la Ley de División Territorial del Estado de Durango aprobada a finales de 1905, sufre una división geográfica al conformar con parte de su territorio la Municipalidad de Gómez Palacio, y donde se encontraba el sector urbanizado e industrializado, donde efectivamente se encontraba la Estación del Ferrocarril que por dos décadas fue denominada Villa Lerdo. A pesar de este cambio Ciudad de Lerdo quedó aislada del progreso, pero conservando la Cabecera del Partido de Mapimí; quedando formado por las municipalidades de Lerdo de Tejada, Gómez Palacio y Mapimí.

En ese contexto, en 1908, se registraron varios levantamientos de controversia que había generado la Compañía Tlahualilo, y en 1909 La Laguna vivía una gran efervescencia política y dos movimientos de oposición se concentraron. Los trabajadores eventuales formaban en 1910, un tercio de la población rural de la Laguna. En las afuera de los límites de las Haciendas vivían los campesinos sin tierras y suplían con medias jornadas el trabajo, los cuales mantenían una constante resistencia; pero buscaban mejorar su modo de vida, protestando por la falta de trabajo, por los salarios, por los precios de la comida, incluso se suscitaron actos de vandalismo y huelgas. Tales movimientos dependían de los buenos o malos años de la cosecha; para contrarrestarlos los hacendados tenían guardias blancas en las haciendas y, sobre todo, para prevenir los robos de algodón, animales y cosechas.

El odio popular en contra del porfirismo era profundo, pero el aparato militar y la dictadura era impresionante; la masa popular no tenía todavía fe en su fuerza, en su capacidad de resistencia y destrucción del aparato opresivo que favorecía el interés del rico y aplastaba los derechos del pobre. Era una inconformidad popular, ante la propaganda oficial que presentaba el poderoso e invencible de Don Porfirio, y contaba con el apoyo "de las naciones extranjeras", especialmente de los Estados Unidos, como lo demostraron las fastuosas fiestas de Centenario de la Independencia. Mientras la flor y nata de la sociedad en todo el territorio nacional, los pobres y humildes ciudadanos desposeídos, eran explotados y vejados por el cacique, el hacendado y los políticos dueños del poder. Fue entonces que los trabajadores de comercio, la escasa industria, obreros y uno que otro campesino, se organizaban y promovían grupos influidos por las ideas mutualistas en boga de ese entonces, con el propósito de mejorar sus condiciones de vida y de ejercer la defensa de su libertad.

En tal virtud, a los grupos de poder y la aristocracia no les pareció e iniciaron con la represión a todos aquellos individuos que luchaban por sus derechos, fue entonces que los ciudadanos de Lerdo, de Gómez Palacio y de Torreón, acordaron constituirse en Clubs Antireeleccionistas, como estructura para apoyar a don Francisco Y. Madero como candidato a la Presidencia de la República. Fue entonces que se adhirieron a los grupos conformados en Gómez Palacio, figurando como Presidente el Sr. Manuel Oviedo y el mismo Orestes Pereyra como Secretario. Cabe destacar que en la visita del Sr. Madero que realiza en una segunda gira visita Torreón en el mes de diciembre de 1909 funda el club, igual en San Pedro de las Colonias, siendo dirigido en Torreón por José María Rodríguez, Manuel N. Oviedo y Mariano López Ortiz. En Gómez Palacio se empezaron a reunirse desde principios de 1909, usando como pantalla una Junta Patriótica organizada tiempo atrás por Dionisio Reyes ciudadano de Gómez Palacio, Dgo.

Mientras tanto los grupos del Partido antireeleccionistas de Gómez Palacio y Lerdo nombran a sus cabecillas el 5 de septiembre de 1910, en junta secreta en la casa del Señor Dionisio Reyes, en aquel tiempo en la esquina de Hidalgo y Mártires número 101 de Gómez Palacio, precedida por los señores Manuel N. Oviedo y Orestes Pereyra, Presidente y Secretario Respectivamente, del partido con matriz en Torreón, Coah. Por mayoría de los asistentes a este acto se designó como jefe de la Junta Revolucionaria, al Sr. Don Mariano López Ortiz, quien juró cumplir o morir peleando por la causa maderista. En vista de la inseguridad que se presentaba por la constante vigilancia en el barrio donde se realizaban las reuniones en la casa de la Ciudad de Gómez Palacio, Dgo., se acordó, que, para despistar toda sospecha, las juntas de referencia fueran movibles; unas en la Ciudad de Lerdo y otras en Gómez Palacio.

Al llevarse a cabo la segunda ronda de la elección presidencial de 1910, el Sr. Francisco Y. Madero, protestó a las muchas irregularidades que cometían en el bando porfirista en un acto de proselitismo en Monterrey; pero tras de duro discurso contra el régimen del general Díaz, Madero fue apresado el 6 de junio de 1910 en casa de su padre, por lo tanto, y lo ponen preso en la ciudad de San Luis Potosí. Madero permaneció en la prisión hasta que pasaron las elecciones presidenciales, las cuales favorecieron a Díaz. Una vez liberado Madero y encontrándose en libertad condicional se escapa el 6 de octubre y en compañía de sus más cercanos colaboradores se reúnen en San Antonio, Texas; dentro de los cuales fue apoyado por sus partidarios para la elaboración del Manifiesto; mismo que resultó el Plan de San Luis; donde se convocaba el día 20 noviembre de 1910 desde las 6 de la tarde a tomar las armas. A raíz de esa convocatoria la gente de La Laguna, en una última reunión en víspera del levantamiento, o sea el 12 de noviembre, se acordó la estrategia y el ataque a Torreón, Coah., además se nombraron a varios jefes de guerrillas y se reconoce nuevamente al Sr. Mariano López Ortiz como Jefe Máximo, considerando que en la Ciudad de Torreón se encontraba la plaza militar más importante en la región Lagunera; señalando como el punto de reunión de los insurrectos el Puerto de las Calabazas, ubicado aguas debajo del río Nazas y de la Presa de San Fernando.

Todo eso se manifiesta después en una sesión histórica en la Ciudad de Torreón, Coahuila, la noche del 15 de noviembre de 1910. En la misma se desconoce al gobierno de Díaz y se declara la guerra, allí mismo se tiene la presencia de personajes revolucionarios originarios de las Municipalidades de La Laguna de Durango. En el evento se nombran oficiales del Ejército Republicano Anti-Reeleccionista a los correligionarios siguientes: Damián López Rodríguez, Timoteo Muñiz, Ventura Flores, Jesús Marentes, Ladislao Reza, Úrsulo Medrano, Lino González, Octaviano Ramírez, Manuel Mireles, Francisco F. Sánchez, Patricio Y. González, Francisco Martínez, Emeterio Campos, Doroteo Rosales, Arturo E. Barrera, Catarino Salinas Pérez y Gabriel J. Pereyra de Torreón; Sixto Ugalde de Matamoros Laguna; Dionisio Reyes y Juan Aguirre, de Gómez Palacio, Dgo.; Calixto Contreras, de Cuencamé, Dgo., y Aurelio Fernández de Lerdo, Dgo. A la vez se comisiona al C. Juan N. Oviedo para que se ponga al frente de las fuerzas de Matamoros Laguna y lugares circunvecinos; a los CC. Orestes Pereyra y Vicente F. Arellano, para las fuerzas de la Continental y El Refugio; el ciudadano Úrsulo Medrano para las fuerzas de La Fe y La Unión; a los CC. Catarino Salinas Pérez y Doroteo Rosales, para las de la Metalúrgica y al C. Mariano López Ortiz, para las de Lerdo y Gómez Palacio, Dgo.

Continuará