Como cada año, el próximo 28 de octubre
se llevará a cabo la celebración
(conforme al santoral católico)
de San Judas Tadeo, “abogado de los
imposibles o causas perdidas”. Este es
un santo extremadamente popular en la
Comarca Lagunera. El nombre de “Judas”
era bastante común en Israel. Provenía
de “Judá” (Yehudá) uno de los doce
hijos de Jacob. Hubo dos discípulos
de Jesús con este nombre: uno, el buen
Judas Tadeo, pariente de Jesús. El otro
era el Judas traidor, el originario de la
comunidad de Kerioth (de ahí lo de “Iscariote”
u originario de Kerioth).
Multitud de hogares laguneros celebrarán
ese día mediante el rezo del rosario,
la danza de matachines y la confección
y reparto de “la reliquia”.
“La reliquia” implica una promesa o
manda hecha a un santo por una persona
o una familia, por el año que pasó y
que se gozó de la protección del santo, o
bien para pedir la protección del santo
para el año que inicia a partir del 28 de
octubre. Esta manda o promesa se concretiza
con la celebración anual de su
fiesta en las casas, con rezos, con danzas
y con una comida especialmente hecha
para la ocasión, que en la Comarca
Lagunera es conocida como “comida de
reliquia” Esta comida votiva consta de
un guisado, asado de puerco (“asado de
boda”) y siete (número sagrado) sopas
diferentes. Estos platillos se reparten
entre los asistentes al rezo, e incluso entre
quienes lo soliciten, sean vecinos o
no. Su propósito es filantrópico, en la
medida en que hay un reparto de comida
entre los vecinos y asistentes.
“La reliquia” no es una costumbre
original de la Comarca Lagunera, su verdadero
origen se encuentra en Zacatecas,
y llegó a La Laguna con los primeros
migrantes y pizcadores que venían de
aquél estado vecino, seguramente en el
ferrocarril. En Zacatecas, la reliquia es
una costumbre antigua, la hay dulce y
salada, y además, existen restaurantes
especializados en “comida de reliquia”.
Es muy frecuente que entre las clases
medias y populares de Torreón, muchas
familias organicen y compartan de manera
tradicional, año con año, esta comida.
Aunque debo decir que con el tiempo,
la “reliquia” ha experimentado en La Laguna,
y particularmente en la zona metropolitana,
una movilidad social ascendente.
Ahora existe la que celebran algunas
familias de las clases más solventes,
evento al que se concurre por previa invitación.
Y no necesariamente es San Judas
el santo festejado.
¿A qué se debe que la reliquia conste
de carne de puerco y siete sopas? Su
origen es colonial, y hay elementos platónicos
en su concepción. El asado representa
el alimento del cuerpo; y las
sopas, el alimento del alma. Al parecer,
cada una de estas sopas representa la
voluntad de prometer al santo, año con
año, el ejercicio de las siete virtudes
opuestas a los pecados capitales: La humildad,
contra la soberbia; la generosidad,
contra la avaricia; la castidad, contra
la lujuria; la paciencia, contra la
ira; la templanza, contra la gula; la caridad,
contra la envidia; la diligencia,
contra la pereza.