Cuando los alimentos se vuelven una amenaza
Prácticamente necesitamos comer desde los primeros minutos de vida, crecemos gracias a los nutrientes que asimilamos y sobrevivimos hasta el final con alimentos de toda clase, comer es una necesidad básica en los seres humanos y debería de ser algo tan simple como instintivo; pero no es así, a veces ingerir un alimento puede complicar la vida en muchas maneras.
Desgraciadamente existen elementos que nos causa alguna reacción al momento de ser detectados por nuestros cuerpos, ya sea a través de irritaciones en la piel, comezón, hinchazón, tos, o incluso el cierre de las vías respiratorias, el organismo avisa que se trata de una sustancia que no es bienvenida y hará lo posible por hacerlo notar, tal situación puede ser catalogada generalmente como una “reacción alérgica”.
Hablamos de una alergia al proceso de rechazo de una sustancia específica por parte del sistema inmunológico, casi siempre se trata de algunas proteínas que se han clasificado como “alérgenos” , mismos que activan una reacción en la que se producen algunos síntomas como picazón en la piel, comezón, irritaciones o inflamaciones en algunas zonas específicas; técnicamente hablamos del cuerpo humano reaccionando a un alimento, tal y como lo haría con alguna sustancia tóxica.
Las alergias a los alimentos no son una situación extraordinaria, aunque tampoco afectan a una gran parte de la población, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de un 2% de la población adulta en todos los países sufre de alguna alergia alimentaria, mientras que en menores de cinco años la incidencia de los casos es del 2 al 5%.
En un 60% de los casos las reacciones alérgicas desaparecen o se vuelven menos intensas con el paso de los años, lo que mejora la calidad de vida de las personas de forma sustancial; en los casos que no es así, se deben de tener algunas precauciones básicas en la dieta de por vida, además de asesoría de parte de especialistas.
Cabe señalar que la mayoría de los adultos que tienen una reacción alérgica a ciertos alimentos desarrollan síntomas leves, pero en un porcentaje cercano al 10% de los casos existe la probabilidad de alguna reacción severa, puede ir desde el cierre parcial de las vías respiratorias y hasta un estado de shock “anafiláctico”, mismo en el que se corre el riesgo de alguna alteración drástica a la presión sanguínea o paro cardíaco (en esos casos la atención médica debe ser inmediata).
La Secretaría de la Salud en México ha desarrollado una guía rápida para la identificación de síntomas a las alergias alimenticias, se pueden clasificar en cuatro grupos básicos: reacciones cutáneas (inflamaciones, picazón, urticaria), reacciones respiratorias (tos, congestión nasal, estornudos), gastrointestinales (diarrea, dolor abdominal, vómitos, náuseas) y reacciones sistémicas (anafilaxis).
Entre lo alimentos que más casos de alergias acumulan se encuentran los frutos secos, huevo, trigo, soja, mariscos y lácteos.
Un factor importante a considerar es que los hijos de padres asmáticos presentan hasta cuatro veces más probabilidades de manifestar alguna alergia alimentaria que el resto de la población, en el caso de que los padres ya cuenten con una alergia alimenticia, las probabilidades de tener un hijo con el mismo problema son de más del 50%.
LA INTOLERANCIA, OTRA AMENAZA A LA DIETA
Dentro de la clasificación de tipos de alergias alimentarias se encuentran las gastrointestinales, mismas que generalmente se dan a través de síntomas como la diarrea, la inflamación del abdomen, náuseas, vómitos y otros más; curiosamente se trata de los mismos síntomas que se suelen manifestar cuando se tiene una intolerancia alimentaria.
La diferencia fundamental con una alergia, es que la intolerancia hacia algún alimento es la imposibilidad o dificultad para digerirlo, es decir, que el organismo no activa el sistema inmunológico para mostrar su rechazo hacia el componente, sólo sufre las consecuencias químicas de no poder asimilarlo.
Para que un paciente puede saber exactamente que padece de intolerancia alimenticia pueden pasar muchos años, diagnósticos médicos erróneos y doloras confusiones, pero si se llega al diagnóstico adecuada se tendrá una mejora sustancial en la dieta y la calidad de vida.
Generalmente los lácteos y sus derivados suelen concentrar la mayor parte de los casos de intolerancias, aunque existen otros casos específicos que también se encuentran en los consultorios médicos.
¿Qué hacer?
En caso de que una persona sufra un shok anafiliactico hay que acostarlo boca arriba con las piernas elevadas unos 35 centímetros y la cabeza inclinada hacia un lado. De ese modo impedimos que se ahogue con un posible vómito.
Hay que pedir inmediatamente la ayuda de un médico, y evitar que se acumule gente alrededor de la víctima. Se debe aflojar la ropa para que respire mejor, y retirar anillos, cintos, pulceras y todo lo que le pueda llegar a molestar en caso de que se hinche. Pero sobre todo es fundamental mantener la calma en todo momento.
Algunos de los alimentos que causan más alergias son:
Frutos secos (cacahuate, almendras, nueces, etc.)
Huevo
Trigo
Soja
Mariscos
Lácteos