Histórico. En un encuentro inédito, el presidente Barack Obama y Raúl Castro dialogaron ayer en La Habana, en donde hablaron sobre temas del embargo económico, Derechos Humanos y necesidades de abrir la inversión para lograr un crecimiento de la isla.
"Si algo no funciona en 50 años, para de hacerlo y haz algo nuevo".
Ese mantra pronunciado ayer por el presidente Barack Obama ha catapultado el deshielo entre Washington y La Habana desde diciembre de 2014, y también formado el mensaje central del histórico viaje del estadounidense a la Isla.
En conjunto, su visita de Estado -la primera de un mandatario en funciones del país norteamericano a Cuba desde 1928- ha representado el avance que Obama ve en las relaciones bilaterales tras más de medio siglo de Guerra Fría. "Es un nuevo día", recalcó Obama tanto en inglés como español tras el encuentro con su par, Raúl Castro.
Y ha dado varios guiños en ese sentido.
Desde el apretón de manos en el Palacio de la Revolución, que selló el principio de esta nueva era, hasta la visita al Monumento a José Martí en la que Obama incluso se fotografió junto al famoso relieve escultórico del "Che" Guevara.
Luego siguió una rueda de prensa conjunta en la que el estadounidense dijo estar seguro de que el embargo económico -cuya permanencia le recriminó Castro- va a terminar. "Lo que no puedo decir con seguridad es cuándo", destacó Obama, con Raúl a su lado.
Ambos recalcaron las diferencias entre las naciones, pero también se vieron cambios fundamentales.
Como cuando el estadounidense aseguró que La Habana no representa una amenaza para su país o cuando logró convencer a Castro para que participara en una sesión de preguntas de periodistas.
Situación poco común en Cuba y que resultó en un momento tenso al ser cuestionado el isleño sobre los presos políticos.
"Dame la lista ahora mismo para soltarlos", contraatacó el mandatario. Desde ese momento comenzaron a circular nombres y apellidos de entre 50 y 70 personas, según distintas fuentes.
Lo más paradójico es que minutos después volvían a ser detenidos Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, y el activista Antonio Rodiles, creador de Estado de Sats, que ya habían sido arrestados temporalmente durante una marcha el domingo.
Ambos figuran entre los invitados para la reunión de hoy entre Obama y la sociedad civil, junto al católico Dagoberto Valdés, el antiguo preso político José Daniel Ferrer o el activista Elizardo Sánchez, entre otros.
En la conferencia conjunta, Obama incluso sugirió que lo que podría acelerar el levantamiento del embargo, que debe impulsar el Congreso, es una mejora de la situación de derechos humanos en la Isla.