Preparativos. Algunas personas se anticiparon ayer domingo a las labores de limpieza de las tumbas de sus madres. (EL SIGLO DE TORREÓN)
"Nos adelantamos un poquito porque el 10 de mayo trabajamos, por eso venimos a darle una limpiadita y hacerle unos arreglos a la tumba, y ya el martes venimos a traerle sus flores", dijo Rodolfo Castillo, quien junto con otra persona, llegaron desde temprano ayer domingo al Panteón municipal de Matamoros para hacer labores de limpieza.
Su madre María Luisa Aquilera, falleció en 1995 y desde entonces junto con sus nueve hermanos, acuden al Panteón municipal para visitar a su madre, por esta fecha tan especial.
"Cada año venimos para el Día de las Madres y para el Día de Finados. Somos 10 hermanos, pero ya con familia nos juntamos hasta 30 personas", dijo.
Al igual que Rodolfo, don Germán Álvarez también acudió al Panteón municipal para darle una "manita de gato" a la tumba de sus madre y de sus hermanas, cuyas sepulturas están casi juntas.
Aunque tiene 80 años, su edad no es impedimento para que religiosamente acuda cada año a limpiar el lugar donde yacen los restos de su mamá.
Con un azadón, don Germán retiró primero la hierva, luego con una brocha quitó el polvo que cubría las lápidas y el siguiente paso sería echar agua para lavar bien y posteriormente darle un retoque con pintura al nombre e imagen que está sobre la tumba.
No muy lejos de donde estaba don Germán, se escuchaba música, algunas de las piezas eran de Los Cadetes de Linares, canciones que más le gustaba a la esposa de Jesús Reyes.
Para él es el primer año sin su mujer y cada domingo va al panteón a visitarla "vine ahora porque cada domingo vengo, pero el martes también voy a venir, nomás que en la tarde porque trabajo".
