Las calles de La Esperanza, en el occidente de Honduras, se convirtieron en un río de gente para despedir este sábado a Berta Cáceres, una mujer valiente, asesinada el 3 de marzo, quien decía que a través de su madre aprendió a conocer los ríos de su región, con los que hablaba. En su lucha en defensa de los ríos y demás recursos naturales, fue terca y valiente más que todos los de su etnia lenca juntos, por la que también comenzó a luchar desde que era una adolescente. A sus honras fúnebres asistieron miles de hondureños, incluso muchos que no le conocieron y que hasta ahora, cuando desde todas partes del mundo se ha expresado repudio por su asesinato, se han enterado de que fue una figura conocida internacionalmente. No supieron muchos que ella comenzó en su adolescencia a tener una mayor conciencia sobre la importancia de los bosques y los ríos pues esa defender a su pueblo.