FE. Cientos han acudido a ver la imagen de la virgen.
El peregrinar de cientos de personas llenas de fe, de curiosidad e incluso de incredulidad, se mantiene a diario en la casa de Édgar.
Su pequeño hogar en la colonia Moderna, en Torreón, se ha convertido en un improvisado santuario para la imagen de la virgen de Guadalupe, de la cual asegura, han brotado lágrimas en un par de ocasiones.
Para dar seguimiento al caso, el obispo José Guadalupe Galván Galindo, de la Diócesis de Torreón, nombró a Fray Jacobo, párroco de la iglesia de San Felipe, como el responsable del seguimiento correspondiente, así como para la atención de los fieles y de los medios de comunicación, sin embargo, su localización no ha sido posible.
Ante el temor de que le sea retirada la imagen para realizar una posible investigación, Édgar dice no estar dispuesto a entregarla. "El primer paso que van a querer hacer es llevársela. No se las vamos a soltar", dijo, el joven que hace más de dos años adquirió la imagen de resina en el mercado Juárez de Torreón.