Verificación. Autoridades realizaron una inspección en 'quintas' de la ciudad de Torreón. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Por "cotorreo", para ganar dinero o hacer negocio, jóvenes organizan las llamadas "home party" que tienen como escenarios las famosas "quintas" y son sumamente atractivas entre la población estudiantil, debido a su bajo costo y accesibilidad, pero son ilegales, además de peligrosas.
Esto no es nuevo. Desde hace varios años esta práctica ha sido común entre jóvenes de preparatoria, universidad y algunos de secundaria.
En la etapa de mayor violencia en Torreón que se agudiza a partir de 2008 hasta 2014, fue un desfogue para la juventud lagunera que buscaba espacios de diversión, fuera de sus hogares.
Sergio y Luis eran "clientes" asiduos de estos lugares, el primero llegó a organizar estas "fiestas clandestinas", para obtener ingresos. En una ocasión la asistencia casi le cuesta la vida.
"Tomé demasiado, perdí el conocimiento y convulsioné. Me tuvieron que llevar a Cruz Roja", dice.
Según Sergio, quien en aquel entonces tenía 18 años, estaba en una "quinta" con los amigos, de unos amigos y bebió tequila en exceso.
Sus padres dicen que el médico que lo atendió, les comentó que posiblemente añadieron alguna droga a la bebida, ya que no era la primera vez que atendía a un joven con la misma sintomatología. Por suerte la libró.
Y es que la mecánica es sencilla. La convocatoria se lanza vía redes sociales. Los organizadores o el organizador vende los boletos en las escuelas o a través de WhatsApp hacen el contacto para asegurar el ingreso.
"Veías el evento en Facebook con cierto nombre, lo compartían a todos los amigos, vendían boletos en ciertos puntos, preparatorias, escuelas y demás y el día del evento con ese boleto entrabas y se podía canjear por dos o tres medias (de cerveza), aparte ahí se vendían más cerveza y si llegabas sin boleto les costaba más caro".
"Yo llegué a organizar varios en la prepa. Siempre la hicimos entre 4 le invertíamos como 6 mil pesos y de ganancia sacábamos como unos dos mil pesos, pero lo hicimos como tres veces y para sacar algo de ganancia, no para vivir de eso", dice Sergio, quien cursó su primer año de universidad.
El costo depende del tipo de fiesta. Cuando hay sonido, DJ, luces y la cortesía de las cervezas, puede costar cerca de 80 pesos y la cerveza 13 pesos, lo que lo hace sumamente atractivo para los estudiantes por el costo.
Además, el horario depende de quien organiza, pues mientras que en las "quintas" más céntricas se cierra a las 2 de la mañana, las que se ubican en las orillas de la ciudad pueden permanecer abiertas hasta las 5 de la mañana.
Sin embargo, después de la experiencia que lo puso al borde de la muerte, Sergio poco a poco se fue retirando de esos lugares.
Luis, de manera semanal asistía a estas fiestas, pero una vez que comenzó a reactivarse la vida nocturna en la ciudad optó por conocer los diferentes sitios que abrieron.
"Ahorita ya abrieron muchos antros, bares, ya casi a los eventos no voy. Cuando iba, era porque no tenías a donde salir y si hacían un evento en una 'quinta', pues ibas, pero ahorita ya no".
Aunque los dos jóvenes siguen saliendo a diferentes lugares los fines de semana, optan porque estén formalmente establecidos para mayor seguridad. Sin embargo, no todos tiene la oportunidad de ingresar debido a que la venta de alcohol es exclusiva para mayores de edad, además de que estos lugares ofrecen precios superiores a los de las "quintas".
Esto debido a que en las "home party" no pagan ningún tipo de permiso o impuesto a la autoridad correspondiente, mientras que los negocios establecidos pagan permisos para la venta de alcohol, licencia de funcionamiento, entre otras cosas. Es por eso que hay quienes optaron por hacer de estos eventos su negocio.
"Había un grupo que se llamaba Uproar, así hicieron el nombre de la página y ellos se dedicaban a hacer dinero, yo digo que sus ganancias eran de más de 8 mil pesos para cada organizador porque sí eran muy grandes", dice Sergio. La página ya no existe.
Aunque estas "fiestas clandestinas" proliferaron hace más de dos años, fueron pocas las acciones de las autoridades para erradicarlas. Apenas el pasado sábado, en la colonia Ampliación Los Ángeles, la Policía Municipal aseguró a 48 menores de edad que participaban en una fiesta, convocada a través de Facebook.
Ayer, Inspección y verificación realizó un operativo en la colonia Profesionistas, donde existen varias "quintas" y se han concentrado estas reuniones debido a que se encuentran a la orilla de la ciudad.
"Para poder hacer un evento de manera legal, hay que sacar un permiso en presidencia y pagar por el evento y si se va a manejar un boletaje la presidencia pide un porcentaje, si no es ilegal porque es un negocio y no se está reportando al municipio, aparte no hay permiso como tal para consumir licores, se tiene que pedir permiso para el consumo para la venta de alcohol", explica Sergio Ayala, titular de Inspección y Verificación. El padrón de "quintas" es de 110 en el municipio de Torreón.
El operativo que inició ayer terminará el domingo. De detectarse situaciones irregulares se clausurará el lugar, además de que si encuentran a menores de edad puede configurarse el delito de Corrupción de Menores.
Este año se han clausurado 5 "quintas" y 14 establecimientos han sido sancionado por la venta de alcohol a menores de edad.
