"¿Cuánto cobras?" -le preguntó Afrodisio Pitongo, hombre proclive a la concupiscencia de la carne, a la muchacha de vida no difícil. "5 mil pesos" -respondió ella. "¡Estás loca! -se indignó Pitongo-. Por la mitad de eso yo dejaría que me hicieran lo que te hacen a ti". Ya conocemos a Avaricio Cenaoscuras, hombre cicatero. Una mañana su esposa le dijo con sugestiva voz: "Anoche soñé que me comprabas un vestido". "Qué bueno -dijo el cutre-. Ojalá esta noche sueñes el dinero para comprarlo". Empédocles Etílez y Astatrasio Garrajarra bebieron una noche en la cantina. Antes de irse acordaron volverse a encontrarse ahí el siguiente mes, en la misma fecha y a la misma hora. Llegado el día Empédocles entró en la taberna a la hora exacta de la cita. Su amigo estaba ya esperando. Le preguntó Empédocles: "¿A qué hora llegaste?". Farfulló Astatrasio: "No me he ido". A aquel muchacho le decían "El pollito". Nació exactamente a los 21 días de que se casaron sus papás. Desde luego sabemos ya quién va a ser el candidato de Morena a la Presidencia de la República: López Obrador. Ese partido está hecho por él para él. Si AMLO pierde la elección jamás Morena volverá a tener otro candidato, a menos que el mismo López Obrador vuelva a postularse, cosa que a nadie sorprendería. La candidatura del PAN se decidirá seguramente entre Ricardo Anaya y Margarita Zavala. La del PRD quizás entre Mancera y Marcelo Ebrard. Nada se sabe, en cambio, del posible candidato del PRI. Pienso que ni el mismo Peña Nieto podría decir ahora a quién propondrá como su eventual sucesor. Vuelve a vivir el PRI los tiempos del "tapado". Pero sea quien sea el candidato del partido tricolor, así postule a San Judas Tadeo, será difícil que gane la elección. Mark my words, como dicen los ingleses; anoten mis palabras: en la elección del 2018 el partido del gobierno quedará en tercer lugar. Capronio es un sujeto ruin y desconsiderado, indigno de ocupar un lugar en el espacio. Cierto día su pobre esposa le preguntó tímidamente: "¿Tú crees que soy fea?". "No, mi vida -respondió con fingida ternura el desgraciado-. Pero ¿qué puede mi humilde opinión contra la del resto del mundo?". El ciempiés, poseído por urentes ansias lúbricas, le pidió a la hembrita: "¡Anda, Miria! ¡Abre las piernas, por favor!". Replicó ella terminante: "¡No, no, y cien veces no!". Un sujeto que tenía el tic de abrir y cerrar los ojos fue al pipisrúm del restaurant. El tipo que estaba a su lado, un chaparrito, empezó a abrir y cerrar los ojos, igual que él. El individuo se molestó. "No me remede" -le dijo amenazante. Contestó el chaparrito: "Pos no me salpique". El señor que tuvo un infarto le preguntó a su médico: "¿Cuándo puedo volver a tener sexo?". "En un par de semanas -respondió el facultativo-. Pero solamente con su esposa, ¿eh? No quiero que se me excite demasiado". El autobús iba atestado. El viaje era muy largo, y Susiflor estaba muy cansada, de modo que aceptó la invitación que le hizo un muchacho para que se sentara en sus rodillas. A poco dijo nerviosa Susiflor: "Perdone, joven: siento algo que me cala". "Discúlpeme, señorita -se apenó el muchacho-. Es mi pipa". Intervino un señor de edad madura: "Venga a sentarse en mis piernas, linda. Hace 20 años que yo ya no fumo". FIN.