Hace muy bien a la salud de nuestras instituciones el Debate Político; que es una exigencia política-moral, un saludable ejercicio democrático, en donde no cabe la intolerancia, ni la estrechez de mente, es el triunfo del sentido común sobre el odio y el rencor, es una actividad en donde los hechos derrumban a la palabra, donde se desnuda a la doble moral, en la que uno habla de honestidad y no la practica; es la manera más simple de mostrar al desnudo a quienes desean gobernar.
Los Debates Políticos electorales, transmitidos en vivo por los medios de comunicación entre candidatos, iniciaron en 1960 en los Estados Unidos, entre Nixon y Kennedy. En México en el 2000 se llevó a cabo el primer Debate entre candidatos a la Presidencia de la República, participaron: Vicente Fox Quesada, Francisco Labastida Ochoa, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Gilberto Rincón Gallardo, Porfirio Muñoz Ledo y Manuel Camacho Solís.
Los Debates constituyen un evento clave en toda campaña política-electoral; cumplen la función de invitar a la deliberación, a ver al candidato sin la parafernalia partidista, frente a frente, para conocer su talento e inmediatez, a la vez que su información y formación política y estrategias de campaña.
En el Debate cada candidato presenta su proyecto de Estado; defiende, a la vez que rebate, la postura de los oponentes; generalmente en los Debates, prevalece la campaña negra, que busca cambiar la opinión ciudadana a su favor. La fuerza del Debate es tal, que hay candidatos que ganan el Debate, pero deben cuidar el post Debate.
Al primer Debate formal por la gubernatura en Veracruz, organizado por la televisora Olmeca TV, con una duración de dos horas, acudieron seis candidatos: Héctor Yunes Landa (PRI, Verde y Panal), Miguel Ángel Yunes Linares (PAN-PRD), Alba Leonila Méndez Herrera (PT), Armando Méndez de la Luz (MC), Víctor Alejandro 'Pipo' Vázquez Cuevas (PES), Juan Bueno Torio (Independiente), solamente faltó el candidato de Morena: Cuitláhuac García Jiménez.
En el Debate, Héctor Yunes fue el candidato más convincente, consolidó la imagen de un político carismático, talentoso, que sabe a dónde va; con sus propuestas contundentes reforzó su posición de liderazgo ante el electorado; expuso puntualmente sus proyectos en materia de empleo, desarrollo social, economía, seguridad y justicia.
Héctor Yunes Landa, con un conocimiento claro de los temas, rebasó las expectativas, dejó claro que es un candidato con moral y ética, con visión de gran calado, con altura de miras, con una perspectiva clara de jefe de Estado; para cada problema tiene propuestas claras, plantea soluciones, no problemas, porque sabe que el conflicto no entusiasma al electorado.
Cautivó el estilo de Héctor Yunes Landa: sencillo, educado, lleno de valores y principios; un político con propuestas y sin dobleces, que llama a las cosas como son, que con argumentos exhibe la verdad, que denuncia la falsedad, que piensa en la herencia ética-política que habrán de legar a las próximas generaciones.
Héctor Yunes Landa, demostró que la primera tarea de un político es gobernarse a sí mismo, ser un hombre honorable -sin doble moral-, de palabra, con manos limpias, que trabaje por un Veracruz para todos, que rescate el sentido de vialidad de la política.
La política se deforma cuando se vive en la frivolidad; cuando hay ausencia de principios y valores; cuando se llega a servirse y no a servir; cuando no se defiende, ni se piensa y mucho menos se trabaja en favor de los miles de pobres, que saben que la política no ha dado resultados en el combate a la pobreza extrema, en la generación de empleos, en la impunidad y en la seguridad.
Las encuestas en torno a este ejercicio democrático, coincidieron en que Héctor Yunes Landa, es la mejor opción para llevar a cabo un cambio profundo en el Veracruz que todos queremos, para gobernar de manera responsable.
Héctor Yunes Landa sale fortalecido del Debate, por sus propuestas claras y argumentos sólidos, además de ser el ganador… liderea las preferencias electorales.
El Filósofo de Güémez, después del Debate, quedó exhausto, meditabundo, absorto, pensativo, taciturno, reflexivo, abstraído, ensimismado, reconcentrado, a grado tal que sólo alcanzó a decirte querido lector:
"Los candidatos a 'diputaos', son como los camarones, con uno que salga bueno… ¡ya ch..."