Enrique Ochoa insistió en que el PRI debe denunciar a sus funcionarios corruptos. (ARCHIVO)
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) debe ser garante de la honestidad de sus gobernantes, reiteró su dirigente Enrique Ochoa, al asegurar que dicha institución debe señalar a sus funcionarios que incurran en actos de corrupción.
"Tenemos que ser los primeros en señalar casos donde cualquier funcionario público que venga de las filas del PRI haya traicionado en la sociedad y se haya corrompido", expresó de acuerdo a información del diario Reforma.
En una conversación transmitida anoche en Facebook, con Jorge Carlos Ramírez Marín, representante del tricolor ante el Instituto Nacional Electoral (INE), el líder priista dijo que en caso de que se comprueben irregularidades, el partido deberá solicitar la destitución de sus gobernantes.
"Tenemos que señalarlo, pedir la investigación correspondiente, que se fiscalice y en caso de que las pruebas así lo acredite, debemos pedir hasta la destitución del cargo", insistió al aseverar que los priistas deben hacerse cargo de los resultados de sus gobiernos.
Añadió que el PRI también debe denunciar estos actos en gobiernos de otros partidos, así como defender a quienes sean acusados injustamente en el calor de las campañas electorales.
Después de que ayer se promulgaran las leyes del Sistema Nacional Anticorrupción, Ochoa dijo que la responsabilidad de combatir ese problema no está sólo en manos de los servidores públicos, sino también de los ciudadanos.
Esta no es la primera vez que Ochoa Reza se pronuncia por denunciar estas prácticas, ya que al asumir el cargo como presidente nacional del tricolor el pasado 12 de julio, al plantear la fiscalización y destitución.
“El PRI tiene que ser garante de la honestidad de sus gobiernos, tenemos que ser un partido que señale la corrupción de gobiernos emanados de nuestras filas, que exija su fiscalización e incluso su destitución”, dijo.
Para esto, propuso a la militancia priista crear un órgano interno anticorrupción.