Solución. Enrique Peña Nieto (Izq.), junto a Miguel Alemán durante su participación ayer en la edición 14 de la Cumbre de Negocios en Puebla.
Pragmatismo y defensa de la soberanía, del interés nacional y de los paisanos en Estados Unidos ofreció el presidente Enrique Peña Nieto para intentar sortear la relación con Donald Trump en la Casa Blanca.
De la "buena vibra" el mandatario pasó al reconocimiento de que el próximo Gobierno que encabezará el magnate republicano genera "incertidumbre" entre los mexicanos, aunque insistió en que hay razones para el optimismo y, por ello, propuso "portar la camiseta" y encarar el porvenir inmediato con unidad.
"Con la nueva Administración de los Estados Unidos, habremos de trabajar con enorme pragmatismo, para acordar lo que sea útil y conveniente para México y para toda Norteamérica; y siempre en defensa de principios básicos, que no son negociables, como nuestra soberanía, el interés nacional y la protección de nuestros connacionales", dijo.
Orador en la Cumbre de Negocios convocada por el exgobernador Miguel Alemán Velasco, Peña estimó que, de cara "al nuevo capítulo" que se perfila en la relación bilateral con Estados Unidos, México puede por sí mismo plantar cara. "Sé que el escenario mundial, y particularmente el nuevo capítulo que se abre en la relación México-EU, hoy genera una constante de incertidumbre; pero déjenme decirles que el Gobierno de la República seguirá haciendo del diálogo, como lo hemos ejercido en esta Administración, la vía para encontrar coincidencias".
