En octubre se dictarán las sentencias a Javier Villarreal y Marciano Millán. (ESPECIAL)
En octubre el nombre de Coahuila volverá a las cortes federales de los Estados Unidos, dado que jueces norteamericanos dictarán las sentencias a dos hombres que son juzgados en aquel país. Aunque se trata de casos completamente diferentes, tienen en común que los cargos de los que se les acusa los cometieron en Coahuila y en la Unión Americana.
Uno de los casos corresponde a la audiencia para dictar sentencia en contra de Héctor Javier Villarreal Hernández, quien el 17 de septiembre de 2014 se declaró culpable de dos cargos: conspiración de lavado de dinero y conspiración para transportar dinero robado.
La fecha de la audiencia para dar a conocer la sentencia de Villarreal Hernández, extitular del Servicio de Administración Tributaria del Estado de Coahuila (SATEC) y exsecretario de Finanzas durante la gestión Humberto Moreira Valdés, como gobernador (2005-2011) del Estado de Coahuila; está programada para la primera quincena del próximo mes de octubre.
Para finales del citado mes, y si no existe modificación alguna de la fecha por parte de la defensa, se tiene programada la audiencia para dictar sentencia a Marciano Millan Vásquez, alias Chano, Orejón, o Rigoberto Sánchez Ramírez; quien fue encontrado culpable por un jurado norteamericano de 10 cargos.
Como se recordará, el juicio de Millan Vásquez se desarrolló durante el pasado mes de julio y reveló a través de las declaraciones de testigos, la forma en como un grupo del crimen organizado (Los Zetas) logró asentarse en la región norte de Coahuila, así como la violenta forma de su modus operandi e inclusive la ola de muerte que dejó con la desaparición de decenas de personas.
VARIOS CAMBIOS
La audiencia para que un juez federal le dicte sentencia a Héctor Javier Villarreal, ha sido modificada en varias ocasiones pues inicialmente se había programado para el mes de septiembre de 2015. Respecto a Villarreal Hernández, es uno de los involucrados en la megadeuda de Coahuila; según las investigaciones realizadas por la Procuraduría General de la República (PGR) en México es con relación a la obtención de créditos bancarios con el uso de documentos falsos.
A finales de octubre de 2011, Villarreal Hernández fue detenido por elementos de la Policía Investigadora en Saltillo, Coahuila; derivado de la investigación por los delitos de uso de documentos falsos y equiparados al fraude por simulación de actos jurídicos, debido a su intervención en la contratación de manera irregular de créditos con los bancos del Bajío y Santander. Su permanencia fue sólo de unas horas, pues pagó una fianza y recuperó su libertad.
La Fiscalía General de Justicia del Estado, en ese entonces bajo la responsabilidad de Jesús Torres Charles, era la encargada de la investigación. Tras salir del penal, ya no se supo nada de Villarreal Hernández; hasta que fue detenido en Estados Unidos debido a una infracción vial; que llevó a la revisión de su vehículo donde le encontraron un arma de fuego y más de 67 mil dólares en efectivo. Nuevamente recuperó su libertad tras pagar una fianza.
Tras desaparecer por segunda ocasión, fue hasta febrero de 2014 que se volvió a saber del exfuncionario coahuilense y colaborador de Humberto Moreira Valdés. Se entregó a las autoridades norteamericanas para ser juzgado por lavado de dinero, en el puente fronterizo Santa Fe de El Paso, Texas.
Luego de varios meses, Javier Villarreal se declaró culpabile de dos de los cargos que le imputaron las autoridades norteamericanas. Lo anterior lo hizo luego de comprometerse a ceder a las autoridades estadounidenses 6.5 millones de dólares que habría obtenido de manera ilícita. En su momento, la oficina del procurador federal para el oeste de Texas, señaló que Villarreal Hernández habría recabado los fondos durante su etapa como tesorero de Coahuila a través de sobornos de empresas que recibieron contratos estatales.
Los fiscales sostuvieron que con dicho dinero, Villarreal Hernández adquirió propiedades en San Antonio, Texas y otros lugares de la Unión Americana. Cabe mencionar que la investigación en la que se involucró a Héctor Javier Villarreal continúa abierta, pues se presume formó parte de una conspiración en la que participaron más de 10 personas.
PENDIENTE SENTENCIA
El otro caso que está pendiente de que se dicte sentencia, es el juicio en contra de Marciano Millán Vásquez, a quien un jurado federal encontró culpable de 10 cargos como: el asesinato de cuatro personas que son identificadas por iniciales, así como a otro grupo de personas que incluye a menores de edad (todo ello formaba parte del primer cargo).
También por los cargos de conspiración para poseer, introducir de forma ilegal y distribuir en Estados Unidos drogas como marihuana, cocaína y metanfetaminas. Además de emplear a menores de edad en las operaciones relacionadas con las mencionadas drogas, y de conspiración para poseer armas de fuego para el tráfico de las mismas.
En el juicio de Millán Vásquez algunos de los testigos protegidos de las autoridades norteamericanas realizaron diversas revelaciones, desde la forma de operar del grupo del crimen organizado (Los Zetas), hasta la violencia de sus jefes y decenas de asesinatos en la región norte de Coahuila.
Uno de los testigos, Humberto Uribe Tapia, identificado como operador financiero del citado cártel manifestó que entregó cuatro millones de dólares a personas allegadas a Humberto Moreira Valdés; nombrando a Vicente Chaires y Jesús Torres Charles. Lo anterior para obtener la protección a través de las corporaciones de seguridad en la entidad.
Otros testigos señalaron el uso de vehículos y aeronaves del Estado por parte del mencionado cártel de la droga. Indicaron que la fuga de reos registrada en septiembre de 2012 en el Centro de Reinserción Social de Piedras Negras fue orquestada por el crimen organizada para reclutar miembros y fortalecerse.
Además de declarar que el centro penitenciario de Piedras Negras fue utilizado para desparecer a decenas de personas, así como un taller para modificar vehículos para ocultar y transportar droga.
También señalaron que dicho grupo del crimen organizado, fue el responsable de la desaparición y muerte de decenas de personas en la zona norte de Coahuila; derivado de las actividades del narcotráfico y señalando a Millán Vásquez como uno de las personas que participó y alentó a otros a realizar dicha masacre.
