El grupo de investigadores analizó el flujo sanguíneo cerebral de adultos que practican regularmente ejercicio.
Científicos de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos, han publicado un artículo en la revista Frontiers in Aging Neuroscience, en el que señalan que dejar de hacer ejercicio, aunque sea por corto plazo, puede reducir el flujo sanguíneo que viaja hacia varias zonas del cerebro.
Con el fin de determinar cómo a reducción de la resistencia cardiovascular, por la interrupción del ejercicio, afecta directamente las funciones cerebrales, el grupo de investigadores analizó con tomografías por resonancia magnética el flujo sanguíneo cerebral de adultos entre 50 y 80 años que practican regularmente ejercicio.
El estudio midió los datos de las personas en comparación con el antes y después de que se les pidiera dejar la actividad deportiva por 10 días.
Los resultados arrojados muestran que durante el periodo de falta de ejercitación, el flujo sanguíneo de zonas importantes para la salud cerebral disminuyó. "El hipocampo tiene un papel vital a la hora de aprender y memorizar y es una de las primeras zonas cerebrales que se contraen en los enfermos de alzhéimer", explica uno de los autores principales del estudio, el doctor J. Carson Smith, profesor asociado de la universidad.
