Después de las 21:00 horas del 25 de noviembre de 2015, el domicilio de Juan Flores Solorio fue allanado ilegalmente por soldados de la Base de Operaciones en Pénjamo, perteneciente al Octavo Regimiento Militar Blindado de Reconocimiento en Irapuato.
Los militares se llevaron a Flores sin que existiera caso urgente, flagrancia en la comisión de algún delito, ni orden de aprehensión. Lo entregaron a la Dirección de Seguridad Pública de Pénjamo, por la supuesta falta administrativa de vejar a los militares con insultos y groserías.
Estuvo 6 horas en los separos sin un procedimiento previsto en el Reglamento Cívico y, al quedar en libertad, a las 5:25 horas del día siguiente, tres sujetos con vestimenta similar lo siguieron, hecho grabado por cámaras de vigilancia.
El comandante del Regimiento, así como siete de sus integrantes, reconocieron ante el MP que a esas horas patrullaban el lugar en una camioneta, que hicieron una parada y bajaron tres militares, quienes serían los que siguieron a Flores.
Un video grabó el momento en que el vehículo abandona la zona, aunque ya no se ve salir a Flores de la misma calle.