En la mira. Los demócratas y aliados ya tienen lista su táctica para enfrentar a Donald Trump.
Mucho antes de que Donald Trump se deshiciese uno por uno de sus rivales en la contienda por la nominación presidencial republicana, los demócratas y sus aliados comenzaron a tenderle trampas.
Priotiries USA, el principal "súper PAC" (comité de acción política que recauda dinero para la causa de un candidato) que apoya a Hillary Clinton ya ha reservado 91 millones de dólares en avisos televisivos que comenzará a transmitir en junio. Además, empezaron a circular videos online que hacen quedar mal a Trump, difundidos por Priorities USA y por la campaña de Clinton, que son un adelanto de lo que se puede esperar en los próximos seis meses.
Por ahora, Priorities USA es la única agrupación tanto demócrata como republicana que ha delineado planes tan ambiciosos de cara a las elecciones de noviembre. Sus dirigentes dicen que tratarán de evitar lo que ven como el principal error de los rivales republicanos de Trump: no haberlo atacado con fuerza de entrada.
"Hay una razón por la que empezamos temprano", afirmó Justin Barasky, portavoz de Priorities USA. "Nosotros nos tomamos en serio a Donald Trump desde el comienzo, a diferencia de los republicanos".
La estrategia publicitaria de la agrupación pondrá a prueba lo que ha sido un punto fuerte de la campaña de Trump: Su capacidad de resistir, e incluso de beneficiarse, de los avisos que lo hacían quedar mal.
Un análisis de la Associated Press de la publicidad que piensa difundir Priorities USA, en base a datos recopilados por el Campaign Media Analysis Group de Kantar Media, revela que tiene programada una andanada de avisos de 22 semanas sobre todo en estados considerados clave: Colorado, Florida, Iowa, Nevada, New Hampshire, Ohio y Virginia.
En esos estados, Priorities USA empezará a difundir avisos en las zonas metropolitanas grandes y luego llegará a las ciudades más pequeñas. La publicidad por televisión satelital comenzará en septiembre.
Según el estudio, Priorities USA invertirá 4 millones de dólares por semana a lo largo de la mayor parte de junio. Los avisos mermarán en julio, en que las convenciones demócrata y republicana enfocarán la atención en los candidatos sin necesidad de gastar dinero, y la campaña se reanudará en agosto.
El Partido Republicano, lejos de la reconciliación
El Partido Republicano se mantenía agriamente dividido ayer viernes, luego que el presidente de su comité central declaró su apoyo a Donald Trump, quien a su vez criticó al titular de la Cámara de Representantes por no respaldarlo.
“Se la pasa hablando de unidad, pero ¿qué tiene que ver esto con la unidad?”, dijo Trump en referencia al presidente de la cámara baja, Paul Ryan, quien el día anterior había manifestado que “no estoy listo por ahora” para apoyar al multimillonario.
“Hay millones de personas que se están integrando al partido, así que obviamente yo soy el que está en lo correcto”, añadió Trump.
La falta de apoyo de Ryan estremeció al establishment republicano, al que Trump necesitará en las elecciones nacionales en las que probablemente tendrá que enfrentarse con Hillary Clinton.
“Realmente me sorprendió”, dijo el magnate inmobiliario en una entrevista con el programa “Fox & Friends” del canal Fox News. “No es algo bueno, es algo que el partido debe resolver pronto”. Trump dijo que la semana entrante se reunirá con Ryan. Cuando le preguntaron sobre si iba a apoyar a Trump, Ryan dijo el jueves a la televisora CNN: “No estoy ahí en este momento” aunque enfatizó que espera estarlo eventualmente. “Pienso que lo que se requiere es que unifiquemos a este partido”, expresó.
El presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, discrepó de Ryan, al afirmar que apoya a Trump como el candidato del partido.