Casi 54 mil residentes en la ciudad de Augsburgo, en el sur de Alemania, debieron de abandonar temporalmente sus viviendas para que una bomba de la Segunda Guerra Mundial pudiera ser desactivada ayer, en la mayor evacuación de esta naturaleza.
La policía desconocía cuánto tiempo duraría la operación de la detonación controlada de la bomba, pero no se que los evacuados pudieran regresar a casa antes de la noche, según la cadena alemana Deutsche Welle.
La ciudad de Augsburgo ordenó que nadie estuviera en un radio de un kilómetro y medio de la bomba de 1.8 toneladas, descubierta el martes pasado durante unos trabajos de construcción.