El laboratorio de Biología de la UAAAN, liderado por el investigador José Luis Reyes, descartó la presencia del ácaro varroa, mosca zombie, la nocema y acarosis traqueal, en las 70 muestras analizada. (ARCHIVO)
La Universidad Agraria Autónoma Antonio Narro (UAAAN) descartó las cuatro principales enfermedades que se consideraban dentro de las posibles causas de la muerte de abejas en la región.
El laboratorio de Biología de la UAAAN, liderado por el investigador José Luis Reyes, descartó la presencia del ácaro varroa, mosca zombie, la nocema y acarosis traqueal, en las 70 muestras analizadas provenientes de diferentes apiarios de la región.
“No hay nada, ni siquiera hemos encontrado esporas de nocema, ni muestras positivas de acarosis traqueal y las varroas están en un nivel muy bajo”, dice el investigador. Mientras que la mosca zombie fue de las primeras descartadas.
Explica que la acarosis traqueal afecta el sistema respiratorio de la abeja, mientras que la varroa es una garrapata externa que chupa la sangre del insecto y la nocema es un parasito intestinal. Todas pueden ocasionar la muerte de la abeja.
La mosca parásita Apocephalus borealis, que se alimenta de la abeja viva, también fue descartada. Sólo se encontró a la mosca jorobada que se alimenta de insectos muertos.
El investigador dijo que esperarán los resultados del Servicio Nacional de sanidad Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), de Sagarpa, que también realiza una investigación sobre este fenómeno y que seguramente se expondrán una vez que el titular de Sagarpa, José Calzada, visite a la región para abordar la problemática.
Cabe recordar que la UAAAN comenzó una investigación tras la muerte de 6 mil colmenas de las 8 mil que hay en la región, a solicitud de los apicultores y Sagarpa.
La institución educativa se encargaría de revisar el aspecto de salud de las abejas, mientras que personal de Senasica acudió a la región para levantar las muestras y analizarlas en sus laboratorios de la ciudad de México, pero tendiente a detectar los factores externos como el uso de pesticidas y virus, entre otras cosas.
