Las huellas. En varios puntos de Reynosa aparecieron vehículos incinerados. Además se usaron unidades de transporte público y privado para bloquear algunas vías.
Un saldo de nueve presuntos delincuentes muertos y cuatro militares lesionados en volcadura, es el saldo que dejó una serie de enfrentamientos por más de cuatro horas entre sujetos armados y fuerzas federales y estatales en esta ciudad.
El gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, rechazó que su gobierno esté debilitado por los últimos acontecimientos, pero reconoció que en ocasiones los resultados del trabajo en materia de seguridad no se han dado como él quisiera.
El Grupo de Coordinación Tamaulipas informó que este domingo se activó a las 04:30 horas un operativo por parte de la Secretaría de Marina (Semar), Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Policía Federal (PF) y Fuerza Tamaulipas contra el líder de un grupo delincuencial que opera en Reynosa.
El operativo derivó en un enfrentamiento entre integrantes del grupo delincuencial y personal de la Armada de México en el kilómetro 93 del Viaducto Reynosa, a la altura de la colonia Bugambilias, donde las fuerzas federales abatieron a cuatro hombres que iban en una camioneta.
Este incidente provocó que otros integrantes del grupo delincuencial despojaran a particulares de camiones de carga y transporte público, así como camionetas y automóviles en general para activar bloqueos en diferentes sectores de la ciudad, a efecto de neutralizar el operativo de las fuerzas federales y estatales.
Hubo otros enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los delincuentes, quienes habrían arrojado a otros cinco civiles armados abatidos en dos sectores diferentes, uno de ellos en Brecha del Becerro.
También se reportó que una camioneta de la Sedena se volcó en calles del sector Jarachina Norte, lo que provocó lesiones a cuatro militares.
La situación de violencia se concentró principalmente en las colonias del sur, oriente y poniente, donde ocurrieron bloqueos en las principales vialidades, así como en las carreteras a Monterrey, San Fernando, Nuevo Laredo y a Matamoros.
La situación de violencia se registró con mayor intensidad en colonias como Las Granjas, Esfuerzo Nacional, La Cima, Villa Florida, Las Cumbres, Aztlán, Las Fuentes, La Cañada, Tecnológico, Puerta del Sol, La Juárez y Almaguer, donde se escuchó el tableteo de armas largas y estallidos de granadas de fragmentación.
Los hombres armados despojaron a conductores particulares y del transporte público de sus vehículos. En la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas, se recibió el reporte de 17 personas que perdieron sus unidades.
En los bloqueos fueron incendiados por lo menos tres vehículos particulares y un camión del transporte de personal de una maquiladora.
Los bloqueos fueron desactivados por las fuerzas federales y estatales a las 8:30 de la mañana.
Personal de la Marina, Defensa Nacional, Policía Federal y Fuerza Tamaulipas retomaron el control de la ciudad y reforzaron los patrullajes tanto terrestres como aéreos.
En entrevista antes de iniciar una gira de trabajo en Reynosa, con el titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), José Antonio Meade, el mandatario tamaulipeco reconoció que en ocasiones los resultados del trabajo en materia de seguridad no se han dado como él quisiera.
Sin embargo, dijo que tienen capacidad de respuesta y es algo que se sigue construyendo, "no tenemos la que quisiéramos, pero vamos a seguir trabajando".
Capturas no frenan crimen en Tamaulipas
A pesar de las capturas de diferentes integrantes del crimen organizado en Tamaulipas desde 2010, la escisión de los cárteles de Los Zetas y de El Golfo han originado distintos enfrentamientos en la entidad, entre integrantes del mismo grupo, así como organizaciones antagónicas.
En 2015, un reporte de la Procuraduría General de la República (PGR) reconocía la presencia de 18 células al servicio de estas dos agrupaciones. Los Zetas contaban con seis organizaciones bajo sus órdenes: Grupo Operativo de Los Zetas, Comando Zetas, El Círculo y El Extranjero, Unidad Zetas, Néctar Lima, Grupo Delta Zetas y Fuerzas Especiales Zetas.
El del Golfo tenía 11 agrupaciones, como Grupo Lacoste, Grupos Dragones, Grupo Bravo, Grupo Pumas, Grupo de Apoyo Ceros-M3, Los Fresitas, Ciclones, Los Metros y Los Rojos. Los datos recabados por la PGR indican que las agrupaciones del cártel de El Golfo tienen presencia en los municipios de Reynosa, Matamoros, Tampico, Aldama y Mante.
En abril de 2014 una disputa entre Los Rojos y Los Metros dejó más de 30 personas sin vida por los enfrentamientos en la ciudad de Tampico, Miguel Alemán, Madero y Mier. En febrero de 2015, el Grupo de Coordinación Tamaulipas informó sobre la muerte de 15 personas en enfrentamientos con elementos de las Fuerzas Armadas y federales. En julio del mismo año, 11 personas murieron, entre ellos dos policías, en el municipio de Río Bravo.
Por inseguridad se desplegaron 20 mil soldados
La inseguridad generada por los cárteles mexicanos, así como por organizaciones del crimen organizado, en cinco estados del país entre los años 2008 y 2015, llevó al gobierno federal a desplegar a más de 20 mil elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para apoyar en las labores de seguridad pública.
El informe de la Sedena, detalla que los 20 mil 241 soldados también fueron movilizados en Chihuahua, Nuevo León, Durango, Tamaulipas y Michoacán, lo que tuvo un costo al erario de 17 millones 891 mil 478 pesos. El personal castrense fue asignado a esas cinco entidades, luego de que los gobiernos estatales solicitaron a esa dependencia el apoyo por el aumento de la inseguridad.
Tamaulipas es una de las entidades donde enviaron elementos. Según los reportes de la dependencia, en 2010 la disputa entre los cárteles del Golfo y Los Zetas, llevó al gobierno federal a asignar al personal al estado, por el aumento de robos, secuestros, homicidios y extorsiones en contra de la población.
En algunos municipios, como Reynosa, San Fernando y El Mante, las Fuerzas Armadas, en coordinación con la Secretaría de Marina, tomaron el control de los ayuntamientos.
"Se hace de su conocimiento que debido a la inseguridad que generan las organizaciones del crimen organizado, las Fuerzas Armadas proporcionan apoyo de seguridad pública a los gobiernos de las entidades federativas que lo soliciten, mediante la suscripción de un convenio de colaboración entre esta secretaría y el gobierno peticionario", dice.
El pasado sábado, José Carlos Beltrán, director general de Derechos Humanos de la Sedena, aseguró que las fuerzas castrenses se encuentran en las calles porque las autoridades civiles dejaron de hacer labores de seguridad.
"Alguna autoridad civil dejó de hacer su trabajo. Si nuestros directores de policía, si nuestros jefes, gobernadores y presidentes municipales hubieran atendido su problema de seguridad pública en sus localidades, las Fuerzas Armadas no estuvieran. Alguien dejó de hacer su trabajo, alguien dejó de cumplir con eso", explicó en el "Foro de Seguridad, Justicia y Paz: Justicia Posible".
Uno de los primeros despliegues que llevó la Secretaría de la Defensa Nacional, durante ese periodo, fue el llamado Operativo Conjunto Chihuahua, el cual contó con la participación de las autoridades de los tres niveles de gobierno para combatir a los cárteles de Ciudad Juárez y Sinaloa. Las fuerzas castrenses asumieron el control operativo de la seguridad pública, debido a que las policías locales fueron depuradas al ser cooptadas por el crimen organizado.
En 2010 la disputa entre los cárteles del Golfo y Los Zetas, llevó al gobierno federal a desplegar elementos en Nuevo León, principalmente en los municipios de Monterrey, San Nicolás y Apodaca.
Un año después, en Durango fue desplegado personal de la Sedena a la capital de la entidad, por el incremento de la inseguridad y el descubrimiento de fosas clandestinas en las que fueron exhumados más de 300 cuerpos. La incursión incluyó tomar el control de los municipios de Lerdo y Gómez Palacio, en Durango, además de Torreón, en Coahuila, donde se disputaban la zona los cárteles de Los Zetas y Sinaloa.
En 2014, la Federación envió a soldados a Michoacán para apoyar en la seguridad de los municipios de Tierra Caliente, donde la organización criminal de Los Caballeros Templarios mantenía el control de la zona.
El operativo permitió abatir y detener a algunos integrantes de esa organización, a través de operativos coordinados con elementos de la Policía Federal y la Secretaría de Marina, quienes ingresaron a los ayuntamientos y aseguraron propiedades del crimen organizado.
Además del despliegue de elementos castrenses en la zona, en 2010, la dependencia también movilizó a personal por la inseguridad generada en municipios como Uruapan y Morelia, donde tenía presencia el cártel de La Familia, el cual, tras una ruptura se fragmento en dos agrupaciones más una de ellas conocida como Los Caballeros Templarios.
MUERTOS
fue el saldo de la serie de tiroteos que se vivieron en Reynosa.
VEN OTRA REALIDAD
El gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, en entrevista antes de iniciar una gira de trabajo en Reynosa, con el titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), José Antonio Meade, el mandatario tamaulipeco reconoció que en ocasiones los resultados del trabajo en materia de seguridad no se han dado como él quisiera. "No se debilita (el estado), son riesgos y desafíos que ahí están. Lo que debemos seguir haciendo es trabajar juntos", dijo Cantú. La visita del gobernador de Tamaulipas y del secretario de Sedesol federal, se dio a unas horas de haber retornado la calma tras los enfrentamientos.
