Crecimiento. Las ventas de tamales repuntaron 25 por ciento gracias al Día de la Candelaria, al igual que la ropa del Niño Dios.
Con motivo del Día de la Candelaria, en la Ciudad de México las ventas de los giros relacionados a la tradición de vestir al Niño Dios aumentan entre 10 y 30 por ciento, mientras que en los relacionados con la elaboración de tamales repuntan 25 por ciento.
La Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope-Servytur) de la Ciudad de México informa que los precios de los atuendos para vestir al Niño Dios van desde 60 pesos, para figuras pequeñas, hasta 600 pesos en las más grandes.
El Día de la Candelaria, que cada 2 de febrero celebra el pasaje bíblico de la presentación del Niño Jesús al Templo de Jerusalén, tiene gran arraigo en la población de la ciudad por su carácter religioso y es una de las fechas más reconocidas en el calendario católico.
El organismo privado expone en un comunicado que en el aspecto comercial, su impacto es menor a otras fechas, pero para los muy específicos giros o negocios relacionados representa un buen momento que revitaliza la actividad económica.
Refiere que las figuras del Niño Dios son ataviadas con vestidos especialmente confeccionados, elaborados a partir de telas, tejidos, bordados, hilo dorado, chaquiras y canutillo, entre otros materiales y accesorios como sombreros, cobijas, zapatos, canastos, cetros y figuras de palomas principalmente, todo según el estilo elegido.
Con ello se cumple con la tradición de levantar esta figura del nacimiento por parte de los padrinos y confeccionarle un atuendo para ser presentado en la iglesia el 2 de febrero, señala el organismo representante del pequeño comercio.
Los giros relacionados a la tradición de vestir al Niño Dios en la Ciudad de México son dos mil 864 mercerías, mil 450 de disfraces, mil 297 de venta de telas, y 623 de artículos religiosos.
En estos giros comerciales que ofrecen el servicio de confección de ropajes para Niño Dios, así como el servicio de reparación y venta de estas figuras, de acuerdo con la demanda y capacidad de trabajo, pueden obtener ganancias sobre 10 y 30 por ciento en ventas en comparación de un día normal.