Condición. Parlamento danés decidió confiscar los bienes a refugiados a cambio de techo y comida.
El Parlamento de Dinamarca aprobó auer un controversial paquete de medidas con el que el país pretende controlar y reducir el arribo de solicitantes de asilo, como la confiscación de objetos de valor para que paguen por su estancia.
Aunque la iniciativa de inmigración había suscitado fuertes críticas por parte de grupos defensores de los derechos humanos, los legisladores daneses respaldaron ayer martes por amplia mayoría el proyecto de ley, después de un largo e intenso debate. La nueva legislación en materia de inmigración, llamada L87, entrará en vigor la próxima semana después de que sea firmada oficialmente por la reina Margarita de Dinamarca.
Con base en esta ley, las autoridades podrán confiscar los objetos de valor de los inmigrantes y refugiados que entren al país para pagar su estancia, sólo se les permitirá mantener posesiones hasta un valor de 10 mil coronas danesas (poco más de mil 450 dólares).
El gobierno danés asegura que la medida, que excluye artículos de valor sentimental como anillos de boda, está en consonancia con los ciudadanos desempleados, que deben vender activos por encima de un cierto nivel para reclamar beneficios.
Además, la ley establece el retraso de las reuniones familiares de los solicitantes de asilo, es decir que los refugiados tendrán que esperar un período de tres años para poder solicitar que sus parientes se les unan.
Esta disposición se aplicará a todos los inmigrantes y refugiados que han solicitado la reunificación familiar desde marzo de 2015.