Un joven decidió poner a prueba qué tan obediente es su perro filmándolo en secreto. Resulta que el chico, de nombre Jeff, salió al trabajo y le dijo a su mascota que no se moviera del sofá.
Cuando regresó se encontró con el perro en el lugar exacto donde lo dejó, pero la verdadera sorpresa fue ver el video que grabó con la cámara que dejó montada en su casa y descubrir que, en efecto, el perro esperó ahí por siete horas seguidas.
Todo comenzó porque el padre del chico le dijo que el día que pintaron su casa, el perro pasó todo el día echado en el sofá. Jeff sólo quería comprobar si esto era posible.
El chico sólo quería ver si su mascota podía pasar horas en el sofá. (INTERNET)