El discurso del pasado martes 20 del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, (ONU) Ban Ki Moon, al iniciar la Asamblea General de ese organismo mundial, expresó la profunda preocupación que le embarga por los acontecimientos más recientes. Particularmente dedicó una importante porción de su mensaje ante los representantes de los 193 países miembros, inclusive algunos jefes de Estado, a las guerras civiles que llevan años de cobrar las vidas de civiles inocentes engendrando profundas inestabilidades en sus regiones.
El conflicto en Siria mereció especial atención. Ahí, no hay solución militar posible, afirmó. El gobierno sigue bombardeando, matando y torturando a millares de civiles inocentes mientras los poderosos que apoyan los distintos bandos alimentan la máquina de guerra. "Sus manos están machadas de sangre" sentenció el secretario general en un texto de inusitada dureza contra un Estado miembro.
Ban Ki Moon dijo más: "En esta sala están los representantes de gobiernos que han ignorado, facilitado, financiado y participado y hasta planeado y ejecutado las atrocidades perpetradas por todas las partes del conflicto sirio en contra de civiles sirios… y cuando se cree que las cosas no pueden empeorar, el nivel de depravación baja aún más, surge el ataque repugnante, salvaje y aparentemente deliberado a un convoy de asistencia y ayuda como el más reciente ejemplo...los que sufrieron ese ataque son héroes y los que bombardearon, cobardes. Es esencial llevar a la justicia estas atrocidades, estos crímenes. Es indispensable hacer esto lo antes posible."
Las palabras de Ban Ki Moon, que cumple 10 años al frente de la ONU, también aludieron a otros conflictos internos actuales donde es terrible el sufrimiento de cientos de miles de mujeres y niños perseguidos y reducidos a refugiados trashumantes que buscan albergue en todo el mundo. Algunos países europeos, destacadamente Alemania que recibió más de un millón de desahuciados, han aceptado a algunos contingentes.
Hay enfrentamientos como el de Israel y Palestina que se han prolongan indefinidamente con una ocupación que lleva ya 50 años agudizando la creciente polarización. Lo que ahí sucede, dijo Ki Moon, es la locura: desechar la fórmula de dos estados y pretender un solo país equivale a negar a los Palestinos su libertad y futuro propio mientras Israel se distancia de su visión de democracia judía y agrava su aislamiento global.
Otros casos fueron mencionados por el secretario General. El de Corea del Norte cuyos ensayos nucleares amenazan la seguridad regional y llevan a la población a más sufrimiento y sacrificio, el aumento de tensiones en Ucrania o las de Sudán del Sur cuyo gobierno ha traicionado a su pueblo.
El secretario general previno que el desgobierno, la falta de "gobernanza", agrava problemas al favorecer la radicalización de posiciones, confrontando sectores de la población lo que lleva a violencias internas y a la guerra civil. En dentro de este panorama están los líderes que alteran constituciones, manipulan elecciones y toman otras medidas para perpetuarse en el poder. Olvidan que el cargo público es tarea que el pueblo les confía y no una propiedad personal. Ban Ki Moon recuerda a los gobernantes que su misión es servir al pueblo, tal y como lo ha dicho el Papa Francisco, "el poder está en el servir".
En el estrujante tema de los refugiados, Ban Ki Moon mencionó que con frecuencia ellos, como con los musulmanes, se encuentran con odios. El secretario general previno a los líderes que no se entregasen a la falsa matemática de que aumentando divisiones y desunión social se ganan votos. Las soluciones están en medidas cuidadosas y en la diplomacia.
Los derechos humanos, que son el pilar de la sociedad, se encuentran al centro de las actividades de la ONU al lado de lucha en favor de la igualdad de género como lo está la creciente sociedad civil que merece contar con la colaboración de los medios. La ONU tiene especial interés en atraer a la juventud para el mundo futuro que le espera y se congratula por algunos logros importantes en los sectores de salud y educación.
Al aludir a la reforma que debe hacerse en el ONU para asegurar mayor equidad y eficacia, el secretario general mencionó el bloqueo que sufren propuestas e iniciativas válidas y útiles por la oposición, a veces hasta de un solo país, que suele atribuirse al proceso democrático. "El consenso no debe confundirse con unanimidad" comentó y sugirió crear un consejo independiente con el mandato de hallar un sistema de toma de decisiones más ágil.
El secretario general terminó su valiente y clara exposición pidiendo a los países miembros que colaborasen con las decisiones legales que se toman en lugar de bloquearlas en el Consejo de Seguridad, la Asamblea, el comité de presupuestos, la conferencia de desarme. En materia de derechos humanos pidió atender las operaciones de los funcionarios en derechos humanos en lugar de impedirlas.