Persisten. Profesores de la CNTE trasladaron su plantón a la plaza de la Ciudadela.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) pidió ser reconocida como interlocutora ante el gobierno federal y que se entreguen plazas de base "a todos los trabajadores de la educación", esto equivaldría a cerca de nueve mil docentes, conserjes, y personal de asistencia y apoyo a la educación, tan sólo en Michoacán y Oaxaca.
Se trata de trabajadores que se integraron a la coordinadora y que aunque iniciaron su proceso de basificación, éste quedó suspendido a partir de la publicación de la reforma educativa, desde el año 2015. En el caso de Oaxaca, según estimaciones de integrantes de la Dirección Política de esta organización y fuentes del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), son 3 mil plazas adicionales.
El 15 y el 18 de mayo, los líderes de las secciones 22 de Oaxaca, 18 de Michoacán, 7 de Chiapas y 9 de la Ciudad de México entregaron un pliego petitorio nacional de 11 puntos en la Secretaría de Gobernación y el Senado, donde exigen la instalación de una mesa de negociación y presionaron con un plantón en Bucareli y en la Plaza de Santo Domingo, de donde fueron desalojados, y ahora en la Ciudadela. Entre sus solicitudes, los líderes disidentes revelaron otras exigencias de carácter político y económico, entre ellas, "la formalización de la relación bilateral entre la CNTE y los diferentes órganos de gobierno", puesto que al ser una escisión del SNTE, la disidencia no es tomada en cuenta para aspectos como la negociación anual del contrato colectivo.