Planas y planas se escriben de información y de opiniones sobre la recaptura del narcotraficante más famoso del mundo. Ese natural apetito por noticias de esta índole tiene copada la agenda informativa del país. Hay que sumarle un ingrediente extra a toda la trama que significa la vida y obra del señor Guzmán, su relación en los últimos meses con la deslumbrante actriz que personificó a Teresa Mendoza, personaje central de la novela La Reina del Sur del escritor y periodista Arturo Pérez Reverte.
El tema es importante por todo el morbo que conlleva, pero como siempre sucede con asuntos así, en pocas semanas desaparecerá de los espacios informativos. Tal vez la aclaración de la guapa artista y las consecuencias jurídicas que pueda afrontar alargarán la duración del tema, pero el problema de fondo persistirá mientras no se cambien las leyes. El narcotráfico encontrará otros líderes y la mafia continuará operando, atendiendo su mercado de consumidores.
En cosas mucho más cercanas y que pasan un poco desapercibidas por la notoriedad de la noticia descrita líneas arriba. El pasado miércoles el gobernador de Coahuila realizó tronantes declaraciones al ser cuestionado por la prensa lagunera acerca de su opinión sobre que el Estado de Durango tendrá un año más sin cobrar tenencia y replaqueo, no así Coahuila, que no obstante don Rubén prometió en su campaña que retiraría el cobro de la dichosa tenencia, en este 2016 se estrena el segundo cambio de láminas desde que inicio su mandato.
Sin más ni más, Rubén Moreira declaró que ciertamente en Durango no hay tenencia, ni replaqueo; ni tampoco habrá metrobús, porque dice que "ha escuchado" que por allá no hay "lana" para ese proyecto de transporte urbano. Además, claramente hace alusión a que su homólogo, el gobernador duranguense Jorge Herrera Caldera, decidió mantener a su Estado sin el cobro de tenencia "porque en este año habrá elecciones en dicha entidad".
Claro es entonces que al licenciado Moreira nada le interesa mantener relaciones cordiales con su vecino. Este nuevo episodio es un desatino más en una cadena que proviene desde la enemistad de los antecesores de ambos, el senador Ismael Hernández Deras, hacedor político de Herrera Caldera y del profesor Humberto Moreira, de todos conocido.
Al final de cuentas no deja de ser más que una sátira que un gobernador le hace al otro. Sorprende nada más que esto ocurra entre políticos del mismo partido, pero es reiterativo el estilo de Rubén de golpear a todo aquel que no está alineado a sus políticas, con su manera de pensar. Mas esta elocución sirve para hacer un pequeño recordatorio de algunas características que tienen los dos estados donde se encuentra ubicada la Comarca Lagunera.
Cierto es entonces que Gómez Palacio y Lerdo no tendrán metrobús, por lo menos no por ahora, quizá como dice Moreira a lo mejor no tienen dinero para el proyecto. El que por lo pronto no vaya a haber metrobús es lo de menos, lo casi inverosímil que es que tampoco haya policía ni ahí ni en Lerdo y tan campantes.
Sin embargo, en Durango se carece de un lastre que en Coahuila soportaremos por más de dos generaciones: una megadeuda contratada en una parte importante de manera fraudulenta y que asciende a miles de millones de pesos y que a la postre fue legalizada por un Congreso servil, cometiéndose el mayor atraco a la finanzas coahuilenses de la historia moderna. Eso no tiene Durango, así que en un mínimo de ecuanimidad, valdría la pena sugerirle al mandatario Moreira que cuando vaya a satirizar a un tercero, por lo menos recuerde qué se está viviendo en casa.
Esto no significa por supuesto que el gobierno de Herrera sea una panacea, por lo menos no lo es para La Laguna de Durango que recibe migajas, aunque sus ciudadanos poco reparen en ello. Notorio es que Moreira ha hecho más por Torreón que Herrera por Gómez Palacio en muchos sentidos, pero eso no le da derecho a retar a su vecino, que lo único que se obtiene con ello es que cada vez sea más remota la posibilidad de conseguir una real coordinación entre Coahuila y Durango para beneficio de la zona metro de La Laguna.
Mejor siga don Rubén peleando con otros gobernadores vecinos si trae ganas, ahí está "El Bronco" de Nuevo León, le queda más cerca. Ojalá y siga trabajando por La Laguna de Coahuila, y que la brecha de progreso sea más notoria todavía, eso hará notar que su gobierno pudiera ser mejor, no así sus deseos pendencieros que no nos ayudan a los laguneros. De disputas de esa índole ya no necesitamos más.
